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Caminos

Camino Portugués

Camino Portugués

La bella ruta que cruza As Rías Baixas desde el Miño al Ulla

El Camino Portugués generó desde el siglo XII importantes vínculos sociales, económicos y culturales entre Galicia y Portugal. La ruta tradicional entra en As Rías Baixas a través de Tui, tras cruzar Valença, y continúa por O Porriño hacia Redondela, Pontevedra, Caldas de Reis y Pontecesures, pasando por catorce ayuntamientos. Desde la raya que marca el río Miño hasta Santiago de Compostela las y los peregrinos recorren una distancia de 120 kilómetros, de los que 93 corresponden a la provincia de Pontevedra.

Ríos, espacios naturales, bellos conjuntos históricos como el de Tui o Pontevedra, islas, termas, bosques y cascadas componen esta hermosa ruta, de dificultad moderada, la segunda con más peregrinaciones de todas las oficiales, que superó en 2016 los 52.000 caminantes. Ésta es también la que más crece, un 20 % el año pasado. Más de la mitad de las personas que disfrutan de esta experiencia son extranjeras, lo que acredita la proyección internacional del Camino Portugués. Te proponemos un recorrido en cinco etapas.

Caldas de Reis

Etapa 1. Tui-O Porriño

Distancia: 18,7 km

El recorrido parte del puente internacional de Tui, municipio con una rica historia y un espléndido centro monumental. Esta localidad fue una de las siete capitales del antiguo Reino de Galicia. Merece la pena disfrutar de su zona histórica, en la que sobresale la catedral de Santa María, construida en el siglo XII, de planta románica y con fachada principal de estilo gótico. Otros monumentos religiosos destacados son las capillas de San Telmo y la Misericordia, las iglesias de San Francisco y San Bartolomé, y los conventos de las Clarisas y Santo Domingo.

Parte de la historia de Tui está ligada al Camino de Santiago. La ciudad contaba con un hospital para peregrinas y peregrinos (ahora Museo Diocesano, con estupendas colecciones de arte sacro y arqueología), la capilla de la Virgen del Camino y el puente de As Febres.

En este municipio, si se dispone de tiempo, conviene subir al monte Aloia, declarado Parque Natural en 1978. Está situado a 700 metros de altura y cuenta con una variada flora en la que destacan bosques autóctonos y árboles exóticos centenarios.

Continuamos hacia el norte. El Camino pasa por el puente de A Veiga sobre el río Louro, de origen medieval; y más adelante por la capilla de la Virgen del Camino.

En la parroquia de Santa Comba de Ribadelouro encontramos un calvario con cinco cruceros. Pronto atravesamos el municipio de O Porriño, en el antiguo Camino Real a Vigo hallamos otro espléndido crucero. El itinerario continúa por la capilla de San Carpio y la Quinta do Adro.

De O Porriño cabe resaltar la ermita de San Sebastián, la capilla de San Bieito, la iglesia de Santa María y el consistorio, obra del reconocido arquitecto Antonio Palacios.

Etapa 2. O Porriño-Redondela

Distancia: 15 km

Partimos desde O Porriño y dirigimos nuestros pasos hacia Mos, donde sobresalen la iglesia barroca de Santa Eulalia y el pazo del siglo XVII.

Una empinada cuesta nos lleva al crucero de Os Cabaleiros, erigido en el siglo XVIII, también denominado de la Victoria en conmemoración de la expulsión de los franceses a principios del siglo XIX.

Nuestra ruta nos lleva a Redondela, la villa de los viaductos, a través de la N-550. Si disponemos de tiempo es recomendable visitar antes Vigo. Desde el monte de O Castro, la principal atalaya de la ciudad, podemos divisar las islas Cíes a la entrada de la ría.

De nuevo en el Camino entramos de lleno al interior de la ría a través del estrecho de Rande, escenario de una épica batalla naval en 1702 entre la flota hispanofrancesa y la armada angloholandesa, esta última vencedora de la contienda.

La isla de San Simón, en la ensenada del mismo nombre, ya en el interior de Rande, fue, a lo largo de su historia, desde centro monástico a campo de concentración y lazareto.

Redondela posee un rico patrimonio arqueológico, con petroglifos, complejos funerarios y grabados rupestres. La romanización propició el crecimiento de la localidad y el Camino de Santiago intensificó su relevancia en el Medievo. Los viaductos del ferrocarril componen uno de sus sellos de identidad, al igual que su hermoso centro histórico.

Etapa 3. Redondela-Pontevedra

Distancia: 18 km

Continuamos con nuestro trayecto, ahora en dirección a la capital de la provincia de Pontevedra. Nuestros pasos nos llevan antes hasta Cesantes, desde donde obtenemos una excelente vista de la isla de San Simón.

Allí descubriremos una estatua vinculada a la novela de Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino, en este caso en plena ría y en homenaje al capitán Nemo. El conjunto escultórico queda parcialmente cubierto con la pleamar.

La ensenada de San Simón, con el puente de Rande como puerta de entrada y la desembocadura del río Verdugo al fondo, es un espacio natural de gran valor integrado en la red Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria.

Desde Cesantes continuamos hacia Arcade (ya en el municipio de Soutomaior), famosa por sus preciadas ostras.

Una visita recomendable si disponemos de tiempo es el castillo de Soutomaior construido en el siglo XII. Extramuros se sitúan majestuosos jardines con una rica, variada y centenaria flora.

Desde Arcade seguimos hacia Ponte Sampaio, cruzando el puente sobre el río Verdugo. En este punto se libró entre el 7 y el 9 de junio de 1809, durante la Guerra de la Independencia, una batalla decisiva en la posterior retirada del ejército de Napoleón de Galicia.

La ruta nos acerca a Pontevedra. En el lugar de O Pobo tomaremos el itinerario a orillas del río Tomeza, ya en la ciudad, con una amplia variedad de bosque de ribera, en el que destacan los sauces, los fresnos, los castaños, los chopos, los abedules y los alisos.

La capital es una ciudad monumental con un hermoso conjunto histórico en el que es recomendable dar un agradable paseo por calles y plazas.

Etapa 4. Pontevedra-Caldas de Reis

Distancia: 22,8 Km

El convento de San Francisco y el santuario de A Peregrina , patrona de la provincia de Pontevedra, son dos puntos de referencia. La capilla de A Peregrina, levantada en 1778 y con fachada de estilo barroco con elementos neoclásicos, es uno de los edificios simbólicos de la ciudad del Lérez. En el cuerpo superior pueden verse las imágenes de Santiago, San Roque y la patrona como protectores de las y los fieles que van camino de Santiago de Compostela por la ruta portuguesa.

Las ruinas de San Domingos (siglos XIV-XV) están en la lista de lugares que debemos visitar en la Boa Vila. Entre las plazas, la de Ourense y la de A Estrela, que rodean la de A Ferrería, son emblemáticas. También merecen una mención especial las de O Teucro, de A Verdura, de As Cinco Rúas, de Méndez Núñez y de Mugartegui (o A Pedreira).

La basílica de Santa María, iniciada en el siglo XVI por el Gremio de Mareantes y declarada Monumento Histórico-Artístico en 1931, es un símbolo religioso de gran trascendencia en Pontevedra.

El animado ambiente del centro histórico invita a probar la gastronomía local en alguno de sus muchos restaurantes y taperías.

Abandonamos la capital por el puente de O Burgo sobre el río Lérez y pasamos más adelante por el observatorio de A Xunqueira de Alba, un humedal de setenta hectáreas clasificado como Espacio Natural de Interés Local.

Tras salir de Pontevedra pondremos pie en Barro, otro municipio del Camino, donde descubrimos el Parque de la Naturaleza do Río Barosa, con un bello paisaje de cascadas y remansos, en el que destacan la cascada de Barosa, con treinta metros de desnivel, y una serie de catorce molinos de agua restaurados.

Seguimos nuestra ruta hasta llegar a Caldas de Reis, bañada por los ríos Umia y Bermaña, y que se distingue por la riqueza paisajística y las aguas termales.

El parque-jardín y el robledal del Umia conforman un formidable espacio natural declarado Paraje Pintoresco y Jardín Histórico, que presume de contar con más de un centenar de variedades de especies de todos los continentes, algunas difíciles de encontrar en Galicia.

Etapa 5. Caldas de Reis-Pontecesures

Distancia: 15,9 Km

En el recorrido por el conjunto histórico de Caldas de Reis encontramos la iglesia de San Thomas Becket, quien peregrinó a Santiago de Compostela hacia 1167 e hizo una parada en la localidad.

Dentro del patrimonio religioso de Caldas de Reis destaca también la iglesia de Santa María, de la primera mitad del siglo XII. Y otro de los templos que se deben resaltar es el de Santo André de Cesar, que conserva su ábside románico.

En esta localidad encontramos dos balnearios, próximos entre sí, que resulta interesante conocer: el Balneario Acuña, un edificio de arquitectura gallega de principios del siglo pasado, y el Balneario Dávila, que cuenta con un excepcional cañaveral de bambú. El uso tradicional de las aguas termales, con propiedades curativas, se remonta a la época romana. La fuente de As Burgas, ornamentada con una cabeza de león a la salida del manantial de agua caliente, es otro elemento de interés.

Salimos de la localidad y nos dirigimos al municipio de Valga. Pasaremos junto a la iglesia de San Miguel, de factura neoclásica y del siglo XVIII.

La ruta nos guía hasta Pontecesures. En nuestro trayecto haremos escala en la iglesia de San Xulián, de origen románico, que ordenó construir el arzobispo Xelmírez y en la que destaca su torre campanario.

En Pontecesures destaca el puente de diez arcos que abre el paso sobre el río Ulla; cruzándolo llegaremos a Padrón, ya en la provincia de A Coruña.

Los cruceros son otro de los atractivos de Pontecesures. El de Carreiras, de mediados del siglo XVIII, tiene una imagen de la Reina de los Ángeles, patrona del lugar, y el de San Xulián, del siglo XIV, perteneció a la capilla de San Lázaro, ya desaparecida.

El río Ulla, el tercero de Galicia en longitud tras el Miño y el Sil, forma parte del sistema fluvial Ulla-Deza, un Lugar de Importancia Comunitaria que integra en su conjunto también los ríos Bermaña, Valga y Sar, y que desemboca en la ría de Arousa.