Aprovecha las visitas guiadas al castro de Ribadumia
Los trabajos de conservación y limpieza de los antiguos castros de As Rías Baixas continúan en toda la provincia. Poco a poco, estos registros arqueológicos empiezan a ser vistos con mayor atención por parte de los municipios, que empiezan a apreciar los aspectos positivos de sacar a relucir estos testigos de la historia.
Hay que decir que existen cientos de castros en Galicia, incluso en la provincia de Pontevedra, por lo que acondicionarlos para el público es una labor que lleva su tiempo. Son varias las rehabilitaciones de castros que se están llevando a cabo en la actualidad, como la del castro de A Lanzada, cuyas obras comenzaron en mayo y finalizaron recientemente su III fase sobre los 2.200 metros cuadrados en los que trabajaron. Este asentamiento nos transporta a los siglos I-III a. C. y se aprovechó la presencia de los arqueólogos para realizar visitas guiadas.
Poco a poco se empiezan a apreciar los aspectos positivos de sacar a relucir estos testigos de la historia
A partir del lunes 2 de octubre, será el castro de Ribadumia el que ofrezca estas visitas, en Monte do Castro. Se trabajará en alrededor de 2.800 metros cuadrados y se espera que termine con su musealización. Al igual que en el caso anterior, aprovechando la presencia de los arqueólogos se han abierto visitas guiadas. El paseo guiado se realizará de lunes a viernes a las 12 horas para grupos organizados, previa inscripción en el ayuntamiento, hasta la finalización de los trabajos, lo que se estima que será a principios de diciembre. Hablarán sobre el trabajo arqueológico y el asentamiento, que corresponde a una ocupación castreña de la segunda Edad de Hierro.
Se cree que el complejo arqueológico fue reocupado posteriormente entre los siglos IV a. C. y I d. C., tras lo que fue abandonado o destruido.
Durante el año continuaron los trabajos en otros parques arqueológicos, como el de Alobre, que dejó más de un millar de piezas arqueológicas, permitiendo un registro importante que se comienza a aprovechar para el turismo. Así, entre los asentamientos más populares se encuentra, sin lugar a dudas, el del monte Santa Trega en A Guarda. Además, existen centros de interpretación como el de Castrodeza en Lalín, toda una experiencia por la historia local.