Monasterio de Santa María de Armenteira
No es díficil imaginarse el entorno donde se ubica este monasterio hace varios siglos. Como muchos de los cenobios gallegos se ubicaba en un lugar donde la vegetación envolvería con su manto verde todo el pequeño valle del Arroyo de Armenteira.
Escondido entre esa naturaleza y al abrigo del Monte Castrove. A buen seguro su fundación se debió a otro templo más antiguo donde los ermitaños se retiraban para orar. Tal vez los monjes de San fructuoso habitaran el lugar. El viejo monasterio fue absorbido por el Orden del Císter entre los años 1149 y 1162. Fue cuando cinco años más tarde se construyó la actual iglesia. De mencionar es el claustro del siglo XVII que presenta arcos de medio punto y boveda de cruceria. Este fue restaurado en 1969.
En el siglo XV entrá en épocas oscuras debidó a la rebaja de poder de los monjes en favor de los grandes señores feudales. En 1523 pasa a formar parte de la congregación de Castilla y definitivamente se abandona en 1837, año de la desmortización de la iglesia.
En los últimos años el conjunto ha sufrido una buena restauración y desde 1989 es habitado por una pequeña comunidad de monjas cistercienses que ha logrado una magnífica labor para la conservación del monasterio. Además cuentan con una amable hospedería y realizan para su venta, jabones de gran calidad hechos con aceites esenciales con propiedes naturales a base de hierbas aromáticas, flores y plantas. La profundidad de la portada nos da una idea de el gran grosor de estos muros. Los contrafuertes separán las tres naves por el exterior, y son rematadas con sus respectivos ábsides semicirculares que se encuentran en la cabecera. Unos arcos fajones refuerzan la nave apuntada central.
Según la leyenda, Ero, que era un caballero de la corte de Alfonso VII, decidió construir un monasterio ya que así se lo pide la Virgen en un sueño. Esto supliría la incapacidad de tener hijos con su mujer. Un buen día, durante un paseo por el campo por el cual trataba de entender la eternidad, se quedó prendido del canto de un pájaro. Al acabar de escucharlo se volvió al monasterio. Su sorpresa fue mayúscula cuando se dio cuenta que ninguno de los frailes que conocía estaba allí y todos habían sido sustituidos por otros. La realidad no era esa, sino que habían pasado doscientos años desde el canto del pájaro
Escondido entre esa naturaleza y al abrigo del Monte Castrove. A buen seguro su fundación se debió a otro templo más antiguo donde los ermitaños se retiraban para orar. Tal vez los monjes de San fructuoso habitaran el lugar. El viejo monasterio fue absorbido por el Orden del Císter entre los años 1149 y 1162. Fue cuando cinco años más tarde se construyó la actual iglesia. De mencionar es el claustro del siglo XVII que presenta arcos de medio punto y boveda de cruceria. Este fue restaurado en 1969.
En el siglo XV entrá en épocas oscuras debidó a la rebaja de poder de los monjes en favor de los grandes señores feudales. En 1523 pasa a formar parte de la congregación de Castilla y definitivamente se abandona en 1837, año de la desmortización de la iglesia.
En los últimos años el conjunto ha sufrido una buena restauración y desde 1989 es habitado por una pequeña comunidad de monjas cistercienses que ha logrado una magnífica labor para la conservación del monasterio. Además cuentan con una amable hospedería y realizan para su venta, jabones de gran calidad hechos con aceites esenciales con propiedes naturales a base de hierbas aromáticas, flores y plantas. La profundidad de la portada nos da una idea de el gran grosor de estos muros. Los contrafuertes separán las tres naves por el exterior, y son rematadas con sus respectivos ábsides semicirculares que se encuentran en la cabecera. Unos arcos fajones refuerzan la nave apuntada central.
Según la leyenda, Ero, que era un caballero de la corte de Alfonso VII, decidió construir un monasterio ya que así se lo pide la Virgen en un sueño. Esto supliría la incapacidad de tener hijos con su mujer. Un buen día, durante un paseo por el campo por el cual trataba de entender la eternidad, se quedó prendido del canto de un pájaro. Al acabar de escucharlo se volvió al monasterio. Su sorpresa fue mayúscula cuando se dio cuenta que ninguno de los frailes que conocía estaba allí y todos habían sido sustituidos por otros. La realidad no era esa, sino que habían pasado doscientos años desde el canto del pájaro
Accesos
- Accesos para vehículos privados: Sí
- Accesos a pie: Sí
Servicios
- Tienda: Sí
- Botiquín: Sí
- Punto de información: Sí
- Reservas: Sí
Atención al cliente
- Idioma: Castellano, Gallego, Inglés
Visitas guiadas
- Idioma: Castellano, Gallego, Inglés
Características
Organismo responsable Orden Cisterciense - Diócesis de Santiago de Compostela- Descripción del entorno: Rural
- Abierto festivos: Sí
- En uso: Sí
- Tipología: Convento/Monasterio
- Propiedad: Privada
- Interés Paisajístico: Elevado
Figuras de protección
- Figura de Protección: BIC
Horarios
- Horario de Oficios: Sí
- Horario de apertura desde: Lunes
- Horario de apertura hasta: Domingo
- Hora Apertura mañana: 06:30:00
- Hora Cierre mañana: 19:30:00
- : Sí,