El Faro de Punta Cabalo fue construido en el año 1852 bajo la dirección del ingeniero Celedonio de Uribe, y encendió su luz por primera vez el 19 de octubre de 1853 sobre un conjunto de rocas graníticas y rodeado de pequeñas y tranquilas playas, atendido por los torreiros hasta que cesó su actividad.
Concebida como un buque mercante, sirvió a lo largo de sus casi cien años de historia como transporte de mercancías, como la arcilla, la sal o el carbón, y cubrió rutas marítimas por el Cantábrico y entre la península y Baleares.