El vino con Denominación de Origen Rías Baixas cumple 30 años
La Denominación de Origen Rías Baixas es una de las cinco que existen en Galicia y se concentra en la provincia de Pontevedra. Se divide en cinco subzonas: Val do Salnés, O Rosal, Condado do Tea, Soutomaior y Ribeira do Ulla.
Este caldo tan delicioso y venerado por las y los amantes de la viticultura, que tiene el albariño como mascarón de proa, celebra este año su trigésimo aniversario.
La historia de este sueño de la provincia de Pontevedra comienza en los años 80, cuando se pone en marcha el sello de calidad, reconocido el 28 de julio del 1988 tras ser ratificado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Más de 4.000 hectáreas tiñen de un verde intenso la provincia de Pontevedra
Los viñedos de esta denominación de origen tiñen de verde As Rías Baixas, ocupando actualmente una superficie de 4.061 hectáreas.
El sistema de parras empleado para esta variedad, que lleva más de mil años cultivándose en esta región del noroeste de España, hace que más de 5.550 viticultores preserven un oficio tradicional realizando las labores de poda y vendimia a mano.
El río Umia está considerado como la cuna del albariño, ya que en sus riberas se cultiva la vid y se produce este vino desde la Edad Media.
Monjes, germanos y nobles, narran la historia de los vinos de As Rías Baixas
Una teoría ya descartada apuntaba a que la uva albariño llegó al monasterio de Armenteira en el siglo XII de la mano de los monjes de Cluny, e incluso otra corriente más reciente señala la llegada de esta variedad desde el centro de Europa en el siglo V, de la mano de los pueblos germanos. Sin embargo, todavía se mantiene firme la creencia de que otros monjes, los de la Orden del Císter, fueron los encargados de cuidar y transmitir su sabiduría sobre el cuidado de esta variedad conservada en los monasterios hasta siglo XVIII.
Fue a partir de la siguiente centuria, tras la desamortización de Mendizábal, cuando los nobles empezaron a destinar sus tierras al cultivo vitivinícola y a la elaboración de estos caldos tan refinados en sus pazos y casas señoriales. Unos siglos más tarde, a mediados del XX, el cultivo se extiende por todo el territorio debido al cambio de manos de algunas propiedades y al conocimiento y fama que empezó a adquirir este vino.
Un paseo por algunas de las capitales de los caldos D.O. Rías Baixas
Nuestra primera parada en el Val do Salnés nos lleva hasta Cambados, que obtuvo la distinción en 2017 de Ciudad Europea del Vino y rinde homenaje cada año a su caldo con la fiesta del Albariño, de Interés Turístico Nacional, a principios de agosto. Sus magníficos viñedos, así como su hermoso casco histórico con la plaza de Fefiñans, donde cobra protagonismo un fantástico pazo del siglo s. XVI, invitan a pasear por esta localidad de As Rías Baixas. Finaliza la ruta en el barrio de Santo Tomé, desde donde llegarás hasta la Torre de San Sadurniño.
A continuación en O Condado de Tea nos espera Salvaterra de Miño, otro enclave de gran relevancia en el sector vitivinícola con la celebración de la Festa do Viño do Condado do Tea, en esta ocasión a finales de agosto, con un magnifico escenario, el recinto amurallado de su fortaleza. Allí, podrás visitar esta construcción a orillas del río Miño, que además es uno de los símbolos de la localidad.
Al final de la ría de Pontevedra encontramos el municipio de Soutomaior, otra de las regiones de la D.O. Rías Baixas. Acercarse hasta esta zona es descubrir la ensenada de San Simón, los montes de la ría y el imponente castillo de Soutomaior, donde una magnifica senda de viñedos nos espera al adentrarnos en sus hermosos jardines.
