Se trata de una playa fluvial en el río Deva situada en una pequeña presa, a pocos metros del puente de Mourentán. Un espacio que constituye una zona de ocio y recreo en un entorno tranquilo con vegetación autóctona.
Se trata de una roca a la que se puede acceder en función de la marea y que debe su nombre a que, en la época medieval se excavó una tumba antropomórfica y se cree que se llegó a enterrar a un sacerdote, de ahí su forma de sarcófago.