Dentro del cementerio viejo, que data del año 1896, se encuentra este cruceiro que tiene como nota distintiva la posición del "pousadoiro"; este se apoya en la columna el lado más estrecho, postura poco frecuente pero muy adecuada para colocar el féretro según se acerca al cementerio, mientras se le reza un responso. La piedra de la mesa descansa en dos rectángulos ligeramente curvos por dentro. Es muy tosca y no parece de la época del cruceiro.