En dirección a la majestuosa iglesia de Santa María de Arbo hay un primitivo Vía Crucis que consta de 6 cruces, todas ellas de sección octogonal rematadas en cruz con los brazos finalizados en sección cuadrada.
Un conjunto de cuatro molinos de rodicio discurren a orillas del río Tea en dirección al río Caraño formando un paisaje de gran belleza. Los molinos aprovechaban la energía hidráulica para moler grano de cereal y han tenido vital importancia en el desarrollo de la agricultura, pero se han convertido en un emblema de la cultura popular gallega.
Este monumento en piedra, obra de Camilo Nogueira, está situado en el parque de O Castro, y representa una barca que avanza y en la que tres atletas levantan el escudo de Vigo.