Iglesia de Nosa Señora de Fátima

Iglesia de juegos neoclásicos, está realizada totalmente en cantería, es obra del arquitecto Antonio Cominges y data de 1959. En el exterior de la fachada principal, sobre el dintel de la puerta, hay una imagen de la Virgen de Fátima y un rosetón. A la derecha de la iglesia, pegada a ella, destaca una torre esbelta. El interior sobresale por su amplia capacidad y su retablo, que cuenta con un mosaico, obra de Santiago Padrós y Elias. En él se representan los principales misterios de la Cova da Iria. En el centro, la Virgen sobre el árbol de la encina en sus apariciones de 1917; a un lado el ángel que, un año antes, y en tres ocasiones, se apareció a los tres pastorcillos (Lucía, Jacinta y Francisco) preparándolos para el encuentro con Nuestra Señora de Fátima; al otro lado, en la parte baja, los videntes; y, más arriba, se recoge el fenómeno de la danza del sol, ocurrido el 13 de octubre de 1917 y visto por unas cien mil personas, miles de ellas a varios kilómetros de distancia.