Se trata de los restos caídos de un antiguo cruceiro que fueron recogidos por Xesús Varela Pena y colocados en su actual lugar, una ventana cerrada con un enrejado.
Aunque los jardines del Balneario de Cuntis también cuenta con un cruceiro, en su entorno exterior se encuentra este ejemplar que nace sobre dos escalones cuadrados.
Se encuentra muy próximo a la ermita de Castro Loureiro, también conocida como la Capilla de Nuestra Señora de Loreto que data de la primera mitad del siglo XVI.