Se trata de una obra de Alfonso Penela Fernández. El diseño recuerda lo tradicional mediante la creación de tres cascos de barco invertidos, con vistas al mar.
Alfonso Penela Fernández proyectó la intervención contemporánea sobre una antigua fábrica de salazón en total estado de abandono, para convertirla en un establecimiento de turismo rural: A Casa de Aldán.
Sobre un espigón en el Puerto de Cangas se sitúan unos almacenes para pescadores. El edificio diseñado por Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera trata de no interrumpir la contemplación del horizonte y ser permeable al paisaje.
Alejandro de la Sota Martínez, uno de los mejores arquitectos españoles del siglo XX proyectó una vivienda para una familia numerosa, considerada una joya arquitectónica y es una de sus obras más emblemáticas.
Luis M. Mansilla y Emilio Tuñón proyectaron para albergar la casa consistorial del municipio de Lalín un conjunto de edificaciones de estructura orgánica en las que predominan las curvas, inspirado en un castro prerromano, un castro "tecnológico" nexo de unión entre pasado y futuro.