Este templo situado en el borde oriental del valle del río Louro, cuenta con un origen histórico de la vida monástica en Budiño que se remonta al siglo X, cuando los Condes de Toroño crearon un monasterio dedicado a San Salvador y estuvo en manos de la Orden de Cluny, pero fue desvalijado en el año 1344 y prácticamente destruido.