El castro consta de un único recinto de forma circular aunque con un leve alargamiento. En el interior mide unos 93 metros y el exterior 105 metros, aparece defendido por un terraplén cuya caída se prolonga con la pendiente natural de los terrenos, contando así las estructuras con unas magníficas defensas.
El cruceiro fue mandado construir por D. Juan Antonio Tielas Fontán, un vecino de la villa de Covelo en el año 1899, y encargó la obra al maestro cantero Xosé Cerviño, famoso y reconocido escultor de cruceiros en la época.