Es el pulmón de la gran ciudad viguesa, donde se encuentra el Pazo-Museo Quiñones de León, un auditorio al aire libre, un lago artificial y un paseo fluvial.
Los inmensos jardines del Pazo de Oca, conservan el doble carácter de jardín ornamental y de huerta productiva con que nació para servir al ideal dieciochesco de perfecta armonía entre utilidad y belleza.