En la cima de As Rías Baixas
El ondulante trazado de las tres rías y la exuberante naturaleza del interior de Pontevedra convierten cualquier recorrido por la provincia en un auténtico espectáculo para los sentidos. Además de disfrutar sobre el terreno de esta riqueza paisajística y patrimonial puedes admirarla en conjunto desde una de las impresionantes atalayas que salpican As Rías Baixas.
Asciende a una de estas cimas, divisa desde las alturas esta tierra de contrastes y goza de sus espectaculares vistas sobre los meandros del río Miño, la sierra de O Cando, las islas de Tambo o San Simón o los centros urbanos de Vigo y Vilanova de Arousa. ¡No lo olvidarás!
El ascenso hasta el punto más elevado de la Costa da Vela recompensa a las y los viajeros con una sobrecogedora vista con las Cíes y Ons en el horizonte. O Facho puede presumir de uno de los atardeceres más espectaculares y fotografiados de As Rías Baixas. Sube hasta los 184 metros de altura y despide el sol al lado de uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes de la provincia de Pontevedra.

Desde lo alto de A Picaraña disfrutarás de una panorámica formidable de la comarca de O Condado y el castillo de Sobroso. La leyenda dice que en la cima, a 387 metros de altura, Pedro Madruga contaba con una fortaleza que luego derribaron los Reyes Católicos. En lo más alto resiste la capilla de A Santa Cruz, edificada en 1907.

El mirador de Santa Trega proporciona una imagen única en Galicia, una panorámica de 360 grados de la frontera natural entre Galicia y Portugal. Su altitud de 341 metros permite observar la confluencia de las aguas del río Miño con el océano Atlántico a escasos metros de uno de los poblados prerromanos mejor conservados del país.

Una de las vistas más impresionantes que ofrecen las islas Cíes a sus visitantes es la panorámica sobre la ría de Vigo desde el mirador del faro, a 178 metros de altitud. La ruta de 4 kilómetros desde la playa de Rodas permite coronar la cumbre en algo más de hora y media. El tramo final en zigzag es uno de los puntos más escarpados y reconocibles del litoral gallego.

Es el punto más elevado de la península de O Grove y la mejor alternativa para contemplar la ría de Arousa y el océano Atlántico. Brinda además una imagen completa de la ensenada de O Bao, en el istmo de A Lanzada, punto de referencia nacional para el avistamiento de aves. En la cumbre nos encontramos un Centro de Interpretación de la Naturaleza y una zona de ocio infantil.

La peculiar orografía viguesa sitúa en pleno centro urbano el mirador del monte de O Castro, que brinda una panorámica completa de la ría de Vigo con O Morrazo al frente y las Cíes en el horizonte. Hay que cruzar los muros de la antigua fortaleza para acceder a este espectacular enclave que sobrevuela el puerto pesquero y la torre del Ayuntamiento. Está a 149 metros sobre el nivel del mar.

Desde este mirador y el del Alto de Guillade se observan con facilidad el valle y los meandros del río Miño, que justo en este punto realizan un giro de casi 360 grados. Desde la cima se aprecian los puentes entre Filgueira y Cortegada y se ve el pueblo de Crecente. En otoño los colores ocres del abundante arbolado crean una atmósfera casi mística.

Desde el montículo conocido como O Con do Forno se divisa una espectacular panorámica sobre el centro urbano de A Illa y buena parte de la ría de Arousa. Se ha convertido en uno de los puntos más concurridos del litoral de la provincia en verano y acoge una figura en piedra del Corazón de Jesús “El Santo” desde 1962. El ascenso es agradable con una caminata de 20 minutos desde el centro.

La abrumadora belleza de esta atalaya a casi 630 metros de altura dejará una huella imborrable en tu memoria. Proporciona una espectacular imagen de los valles de los ríos Miño y Louro. Su punto más elevado se sitúa en el alto de San Xiao, que cuenta con una pequeña ermita de 1713 construida sobre un templo románico.

Este montículo piramidal ofrece unas vistas de ensueño de la ría de Vigo con Rande y la isla de San Simón como protagonistas. Asciende hasta un paraje mágico. La leyenda habla de un túnel subterráneo que conectaba este monte a 329 metros de altura con el castillo de Soutomaior. Esta ruta secreta serviría en la Guerra de Independencia para enviar refuerzos en la lucha contra los franceses.

Este estratégico enclave natural es un deleite para los sentidos al brindar una excepcional instantánea de la ría de Arousa al completo, incluyendo la costa y el interior. Perfecto para llegar en bicicleta, otra opción es ir en coche y hacer el último tramo a pie. La subida hasta los casi 300 metros se verá recompensada con un fabuloso atardecer.

En Silleda nos encontramos con una caída de agua de cerca de 30 metros de altura que causa una profunda impresión vista desde el alto del mirador de O Toxa. Este enclave rodeado de densos bosques de robles, castaños y alcornoques es un balcón natural colgado sobre una de las fervenzas más bellas de Galicia.

Disfruta de una de las mejores vistas panorámicas de Galicia desde el monte de Trasmañó en Redondela. Está ubicado a más de 250 metros de altitud sobre el nivel del mar, pero se puede alcanzar fácilmente al llegar el coche hasta los pies de la loma. En la cima hay un banco con la inscripción “Galiza. It’s different” que convirtió este enclave en viral. Saborea un atardecer sobre la ría de Vigo con vistas a las Cíes o la Isla de San Simón.

La parroquia de Domaio, en Moaña, ha estrenado uno de los miradores panorámicos más impresionantes de As Rías Baixas, situado a 600 metros de altura. Cuando está despejado, es posible ver las tres rías de la provincia de Pontevedra. Es un lugar de fácil acceso para visitar en familia y disfrutar de un entorno único, en el que se encuentra el dolmen de Chan da Arquiña.

El nuevo mirador de O Couto das Forcadas está situado en el parque forestal de A Fracha, en A Canicouva, y goza de unas vistas privilegiadas de las rías de Pontevedra y de Vigo. También se han acondicionado sendas peatonales y ciclistas en esta zona de recreo del municipio de Pontevedra, que se ha convertido en una especie de “balcón” a las rías.

A muy pocos metros del faro de cabo Silleiro, subiendo desde la carretera que une Baiona con A Guarda hacia el antiguo cuartel militar, nos encontramos con un mirador de madera construido sobre un conjunto de grandes rocas y con unas espectaculares vistas. Desde la plataforma, ubicada a unos 100 metros de altitud sobre el nivel del mar, se pueden ver las islas Cíes, Monteferro, la península de Monterreal —donde se ubica el parador de Baiona— y, en días despejados, la Costa da Vela y la ría de Arousa.
