Los primeros datos históricos del templo, en cuanto al periodo medieval se refiere, se remontan a la fundación de un monasterio de monjes, probablemente benedictinos, que figura dependiente del de Celanova (Ourense).
Esta celebración también conocida como Rapa das Bestas del Monte de A Excusa, reúne caballos que viven en libertad con el fin de marcarles, desparasitarles y cortarles las crines.