La devoción a Nuestra Señora de la Merced se remonta al asentamiento de la Orden Mercedaria en el Monasterio de Poio en 1890. Cada 23 de septiembre honran a la Virgen.
Este mirador está situado en la sierra de Argalo, a 307 metros de altitud, ofrece una amplia panorámica de la comarca del Baixo Miño en la que se puede observar la desembocadura del río Miño, el valle de O Rosal y el Monte Santa Trega, en A Guarda; además de la frontera portuguesa con Caminha y Cerveira al frente.
Se trata de un camino de peregrinación al Santuario de la Virgen de A Franqueira. Muy frecuentado los días previos a la celebración de la romería de A Franqueira.