Cuando Stephen Hawking probó las ostras y admiró las camelias de As Rías Baixas

El Casco Vello de Vigo recibió una visita inesperada el 11 de octubre de 2014. A bordo del Independence of the Seas, un clásico entre los cruceros que atracan en la ciudad, viajaba el físico más famoso del mundo, Stephen Hawking, que nada más desembarcar provocó una enorme expectación en la ciudad. El científico británico, que falleció la pasada madrugada, disfrutó junto a su equipo de la gastronomía de As Rías Baixas en un restaurante de la zona de A Pedra, donde degustaron ostras, mejillones y rape con setas, entre otros manjares.
Hawking y sus colaboradores se mostraron, en todo momento, amables con quienes se acercaban a saludarle, felicitarle o sacarse con él una fotografía. Algunos de ellos las subieron a las redes sociales, donde pronto corrió como la pólvora que el genio británico estaba en Vigo. A las pocas horas, el autor de revolucionarias teorías sobre el Big Bang y los agujeros negros subiría de nuevo al crucero y abandonaría la ciudad rumbo a Southampton (Inglaterra), pero un año después regresaría a As Rías Baixas.
El cosmólogo se mostró admirado por los enormes magnolios, recorrió la plantación de albariño del pazo y comió en el Parador de Cambados
En su segunda visita Stephen Hawking también llegaría a bordo de un crucero. El científico más conocido del planeta puso rumbo al pazo de Rubianes, en Vilagarcía de Arousa, un magnífico recinto cuyos jardines están declarados de Excelencia Internacional.
Acompañados por el personal del pazo, construido en el siglo XV y rodeado de viñedos, Stephen Hawking y sus colaboradores realizaron un recorrido guiado por los extensos jardines, admirando la colección de camelias y los árboles de gran porte. El astrofísico mundialmente conocido se mostró impresionado con los magníficos magnolios del pazo y recorrió la plantación de albariño.
Posteriormente se dirigió a Cambados, donde comió en el parador con su equipo. Si en la visita a Vigo se decantó por ostras y setas, en la capital del albariño probaría otro clásico de la gastronomía de As Rías Baixas, el rodaballo, entre otros manjares. Hawking se hizo fotografías con el personal del establecimiento, al igual que hiciera anteriormente en el pazo de Rubianes. Tras su jornada en O Salnés y disfrutar de la cocina y botánica de la provincia de Pontevedra, subió a bordo del Azura, atracado en la terminal de cruceros viguesa.