De ruta por lugares de O Baixo Miño
Senderos
Uno de los senderos más populares en O Rosal es el Sendero de Pescadores Miño–Tamuxe, una ruta señalizada para senderistas y ciclistas de 7,2 kilómetros de longitud en un sentido, rozando los 15 km ida y vuelta. Si se desea comenzar por uno de sus puntos de inicio hay que dirigirse hacia el arenal de As Eiras o el área recreativa del Molino de As Aceñas.
Comenzando por el primero, la playa fluvial, el caminante disfrutará de un entorno natural envidiable, rodeado de bosques de ribera por un lado y el manso río Miño por el otro. En el mismo río se localizan varias islas como A Canosa, la isla de O Grilo o la "Morraceira das Varandas". Algunas de ellas se verán asoladas en invierno dependiendo de las lluvias de la temporada, donde el agua ha permitido que surja una frondosa vegetación en ambos lados del río. Una zona agradable que además forma parte de la Red Natura 2000 y ha sido certificada como Zona de Especial Protección de Aves (ZAPE) junto a todo el estuario del río. Ahí recalan aves llegadas del norte y centro de Europa en su migración al sur, por lo que se convierte en un escenario perfecto para amantes del turismo ornitológico.
Los amantes de la ornitología podrán disfrutar de rutas guiadas en este enclave bajo el programa Voando Rías Baixas 2018
Después de atravesar los cañaverales, el sendero atravesará el Barrio de O Cruceiro y el regato San Miguel hasta alcanzar más adelante el puente del siglo XIX donde el río Tamuxe desemboca en el Miño.
Rutas que se completan con otros paseos más modestos en Tomiño como el de A Pedra Furada o la del Aula Aberta da Natureza do río Furnia. En este caso, el Furnia es otro afluente del Miño, sumándose a otros como el Cereixo da Briña o el Tollo dentro del municipio, todos ellos determinando el paisaje y la naturaleza de esta zona con abundante flora y una envidiable riqueza piscícola.
Arqueología
Si continuamos nuestro paseo por Tomiño, otra visita es acercarse al Ecoparque Arqueológico del Monte Tetón, el cual también ofrece su propia Ruta de los Petroglifos. Los grabados se dividen principalmente en dos zonas dentro de la parroquia de Tebra, en el que destaca el petroglifo de Portaxes y Real Seco de entre cuatro mil y cinco mil años de edad. Otro bello entorno dotado de una fauna agreste como corzos, zorros, ardillas, liebres y jabalís entre otros.
De más reciente construcción es el Espazo Fortaleza. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC), fue rehabilitado y abierto al público recientemente en 2012 en Goián (Tomiño).
Miradores
Si las anteriores rutas del río Miño no son suficientes para encandilarnos, otras posibles visitas es subir hasta A Serra de Argallo. La sierra es un punto de encuentro entre los diferentes municipios, limitando Tomiño con Oia y O Rosal. Una zona desde donde se pueden obtener estupendas panorámicas de O Baixo Miño con altos como el Niño do Corvo de 313 metros de altitud y desde donde se puede divisar tanto la desembocadura del río como el valle de O Rosal.
En el área de Tomiño, el monte Lousado, el Alto da Calzada y Teixuqueiras culminan estos puntos de más altitud con 613, 625 y 631 metros de altitud.
Si se desea continuar por los montes cercanos se puede subir a la Serra da Groba que comparte terreno con Oia y los municipios de Baiona y Gondomar de la comarca de Vigo.