Oia y O Rosal, destinos en O Baixo Miño
Ruta Mágica de Oia
El municipio de Oia presume de gozar de monte y costa. Su sierra de A Groba se extiende hasta llegar al mar, para poder ver desde lo alto como las olas salvajes rompen en la costa.
Mientras los mayores núcleos urbanos se concentran cerca del mar, la sierra, con sus decenas de caminos, constituye un área perfecta para desconectar. Cabras, caballos y reses pastan libremente por unos montes que emanan tranquilidad.
Allí podemos encontrar algún que otro tesoro escondido, como los restos del castillo de Torroña, que se erige como una primitiva atalaya, o el yacimiento de A Cabeciña, un castro con petroglifos y grabados representativos del arte rupestre galaico y donde también se hallan cazoletas hechas en la roca.
Si el calor aprieta, bien merece una parada en las pozas de Mougás, y si nos alcanza la tarde, podemos terminar el paseo en alguno de los miradores con imponentes vistas al Atlántico.
Si nos acercamos a la costa por su serpenteante carretera, una parada obligatoria es el monasterio de Santa María de Oia, casi al nivel de las olas, como también es recomendable detenerse para apreciar la puesta de sol escondiéndose en el mar.
Y si lo que se busca son senderos señalizados, entre los más destacados está la Ruta Mágica de Oia, cuyo recorrido puede alcanzar los 20 kilómetros por sus diferentes pistas forestales.
Ruta de los Molinos de O Folón y O Picón
Otro trayecto reseñable en O Baixo Miño nos acerca a los molinos de Folón y Picón, en O Rosal. Su característica principal es que forman un total de 60 molinos en hilera divididos en dos tramos. Los de O Folón llegan a las 36 construcciones, mientras que los de O Picón son 24, y ambos se construyeron al lado de los dos ríos que les dan nombre.
Estas estructuras, que una vez fueron el epicentro de la economía rural, se construyeron entre los siglos XVIII y XIX; la más antigua data de 1702. Ahora forman parte del patrimonio local y son Bien de Interés Cultural desde 1998.
Además, es un lugar agradable, donde se ubican y convergen caminos para que las y los senderistas disfruten de largas caminatas.