Ponte Caldelas inaugura el Sendero de los Tres Montes, un itinerario que suma 40 kilómetros de recorrido y permite disfrutar de su patrimonio natural e histórico
Ponte Caldelas acaba de inaugurar el Sendero de los Tres Montes, que conecta entre sí tres rutas ya existentes. Así, queda interconectado el Sendero Azul con los de San Vicente y As Almiñas. Esta nueva ruta, enmarcada en el proyecto Senderos en Red, permite ahora conocer, más en profundidad, este municipio pontevedrés, conocido por su patrimonio forestal, fluvial o histórico. Con esta incorporación se propone un total de 40 kilómetros de recorrido por Ponte Caldelas, a través de un itinerario que se prevé, además, señalizar mediante una imagen conjunta y promocionar a través de folletos explicativos.
Así, si hasta el momento las rutas denominadas Sendero Azul, Sendero de San Vicente y Sendero de As Almiñas se recorrían de modo independiente, el Sendero de los Tres Montes viene a cubrir el espacio existente entre ellas, enlazando las tres y proponiendo nuevos puntos de partida para conocer esta zona de Ponte Caldelas. En este sentido, desde el Ayuntamiento se señala que la opción más sencilla para iniciar su recorrido es el casco urbano. A continuación, el visitante podrá descubrir espacios singulares como la sierra de Castrelada, el mirador del monte de Castelo o los caminos de Sorreira, Roriz, O Castelo o Pedra do Cervo.
Tres propuestas
Respecto a las rutas ya existentes, el Sendero Azul es una ruta circular de 8,3 kilómetros que tiene como punto de partida el centro urbano y la playa fluvial de A Calzada. Continúa por la ribera del río Verdugo, cruzando los conocidos pasos de A Fraga. Por su parte, el Sendero de San Vicente –que parte también del casco urbano y tiene una extensión de 12 kilómetros– recorre Quintán y transita por el camino de A Torre, Gradín, Barcala, el camino de Os Muíños o el de Paradela para terminar en los petroglifos de Tourón. Finalmente, la Ruta de Almiñas –de más de 10 kilómetros de recorrido- rodea Laxoso de Arriba y de Abaixo, conecta con Portasouto y discurre, al otro lado del Verdugo, hasta Caritel. Permite conocer dos petos de ánimas y caminos tradicionales en un itinerario muy próximo al Foxo do Lobo de Laxoso.