Ponte Caldelas nos invita a descubrir el singular petroglifo de Laxe das Cruces
Uno de los recursos turísticos menos conocidos de Ponte Caldelas es, probablemente, su legado arqueológico, aunque el ayuntamiento cuenta en su territorio con un parque rupestre de gran interés: el Área Arqueológica de Tourón. Se trata de un yacimiento de 150.000 metros cuadrados que ofrece la posibilidad de visitar cinco estaciones rupestres con grabados y que dispone, además, de un pequeño centro de interpretación.
Del rico conjunto de gravados del parque, el más importante es el petroglifo de Laxe das Cruces, cuyo entorno ha sido objeto recientemente de labores de limpieza y desbroce para que luzca en todo su esplendor. Afortunadamente, la zona apenas ha resultado afectada por los incendios.
Los expertos consideran el petroglifo de Laxe das Cruces como uno de los mejores y más completos petroglifos de Galicia, fundamentalmente por su complejidad. En una roca de gran tamaño se mezclan figuras geométricas muy elaboradas y variadas con escenas de caza, y todo ello con un gran ciervo como figura central. La representación del animal es una rareza en su tipología, ya que está gravado con el cuerpo vaciado, en vez de estar únicamente definido por el trazo del perímetro.
Además, también destaca el petroglifo Nabal de Martiño, que también es de gran tamaño y reproduce escenas de caza. Junto a los dos que hemos mencionado, se encuentran otros gravados rupestres de menor tamaño, todos ellos señalizados e identificados para su correcta comprensión e interpretación y ordenados en estaciones rupestres.
Desde Ponte Caldelas invitan a todas las personas interesadas en el mundo de la arqueología a descubrir el área de Tourón y extienden la invitación a todos los centros de enseñanza gallegos.