Uno de los árboles "senlleiros" de As Rías Baixas, ¿mejor árbol de Europa?

Hace unas semanas se lanzó por parte de la Diputación de Pontevedra, un catálogo sobre los árboles más centenarios y singulares de la provincia. Con el nombre de "As nosas senlleiras", que podríamos traducir como "Nuestros árboles únicos", se mostró todo un repertorio donde los más longevos alcanzaban nada menos que 800 años.
Un patrimonio natural que pasa desapercibido ante nuestros ojos cuando paseamos por jardines, montes o bosques, pero que silenciosamente han acompañado a generaciones enteras, llegando a ver nacer y crecer ciudades completas, por no mencionar otros avatares de la historia.
Ahora es grato conocer que uno de ellos, el carballo de Santa Margarida, ha sido nominado a Árbol Español del Año. Comparte nominación con el platanero de sombra del Mas de Traver en Ribarroja del Turia, Valencia; el encino de las Tres Patas, en Navarra; los olmos centenarios de Cabeza del Buey, en Badajoz; el ciprés de los Pantanos, de Sevilla; el pino Castrejón de El Hoyo de Pinares, en Ávila; el Tejo de Bermiego de Quirós, Asturias y el pino Galapán, en Santiago de La Espada, Jaén.
Quien desee participar en la elección del Árbol del Año, puede hacerlo votando a través de la página de árboleuropeo.es hasta el 31 de octubre inclusive
El carballo fue propuesto a dicho galardón por la propia comunidad de montes de Mourente, en el municipio de Pontevedra, buscando de esta manera la atención de las administraciones para fomentar su conservación. Ahora, pasada con gran satisfacción a la fase final entre los ocho finalistas, el público puede votar a través de la página árboleuropeo.es hasta el 31 de octubre inclusive. El seleccionado, de hecho, podrá competir al concurso europeo para ostentar el premio de Mejor Árbol de Europa.
Se trata de un ejemplar que alcanza los 500 años y los 15 metros de altura, con ocho metros de perímetro del tronco por su parte más ancha. Está emplazado junto a la capilla de Santa Margarida con quien comparte terreno desde su nacimiento, ya que la misma fue construida entre los siglos XIII y XIV, formando parte de un escenario indisoluble y creando de esta manera una afable comunión entre la naturaleza y lo religioso.
El evento podría facilitar mejorar su mantenimiento, ya que recientemente perdió una rama de 200 kilos y las vecinas y vecinos ya se han manifestado pidiendo su conservación y ayudas para la misma.
Para todas y todos los interesados en estos compañeros singulares, varias son las exposiciones itinerantes que se están realizando alrededor de la provincia. Hasta el 20 de octubre hay una en la Casa da Cultura A. D. R. Castelao, en Moraña. A partir del 26 se espera la apertura de otra en Fornelos de Montes. Exposiciones que continuarán en otros municipios los próximos meses.
Además, en cualquier momento pueden darse un paseo hasta alguno de estos ejemplares esparcidos por toda la provincia. Unos emplazados en jardines privados, como el alcanforeros del pazo de Rubianes, o el eucalipto azul del de Barrantes; a otros situados en espacios públicos como el cunninghamia del Parque-Jardín de Caldas de Reis, el sauce de la Braña de Xafardán, o el roble de A Portela.