Reina la calma en la antigua isla templaria de San Simón: suena The Partisan Seed
Los antiguos trovadores que compusieron hermosas cantigas gallegas encontraron inspiración en San Simón, una hermosa isla de la ría de Vigo con un pasado cargado de espiritualidad. Allí, donde el poeta Mendinho cantaba que era cercado por las olas del mar, se celebra hoy uno de los festivales más singulares de Europa, el Sinsal Son Estrella Galicia. Su renombrado cartel es secreto para el público hasta que los músicos suben al escenario, y el aforo está limitado a 800 personas, que llegan a bordo de barcos fletados por la organización del evento.


El sonido casi místico, como un mantra de la guitarra de Filipe Miranda, rompe la quietud de esta antigua isla habitada entre los siglos XII y XIII por templarios y unida por un puente a otra de menor tamaño, San Antón. El músico de Barcelos (Portugal), ahora con su proyecto personal The Partisan Seed, entona Black ship in the sand junto al mar. Su interpretación es el estreno semanal en Flooxer de las Sesiones Rías Baixas, un formato intimista en colaboración con Turismo Rías Baixas que recorre las citas del circuito festivalero de la provincia de Pontevedra, los llamados #RíasBaixasFest, que combinan la mejor música en entornos paradisiacos con la gastronomía gallega y el ocio.
Mientras la música de The Partisan Seed invita a la introspección, San Simón respira calma y espiritualidad por su soledad, belleza y pasado religioso. La isla fue, además, testigo de la batalla de Rande, un conflicto naval histórico del que surgieron leyendas sobre tesoros escondidos en el fondo del mar, reflejadas por Julio Verne en el clásico 20.000 leguas de viaje submarino. El Capitán Nemo visita en la universal obra la ría de Vigo para abastecerse de esas riquezas. Frente a la isla, un conjunto escultórico que sólo es visible en su integridad con la marea baja, rinde homenaje al célebre marino.
El Capitán Nemo visitó sus aguas para abastecerse de los tesoros ocultos en la ría de Vigo, y un conjunto escultórico frente a la isla le rinde homenaje
La isla, en la bella ensenada que lleva su nombre, también sufrió los saqueos de piratas británicos y en el siglo XIX se convirtió en lazareto, en el que pasaban una temporada los navegantes que llegaban a la ría de Vigo antes de desembarcar en tierra firme para evitar epidemias. El pasado de San Simón tampoco está exento de tragedia, ya que en la Guerra Civil y los primeros años de la posguerra se convirtió en cárcel del régimen franquista. Tras un proceso de recuperación a principios de este milenio, hoy está planteada como una “isla del pensamiento” en la que Sinsal ha recogido la esencia de los viejos trovadores.
Playa y castillo de Soutomaior
En tierra firme, muy cerca de la isla, se encuentra la playa de Cesantes, con su característica lengua de arena triangular y muy apreciada por las y los aficionados a los deportes náuticos. A pocos kilómetros de allí es muy recomendable la visita al castillo de Soutomaior, una fortaleza convertida en palacio residencial en el siglo XIX, que acaba de ser musealizada por la Diputación de Pontevedra, su actual propietaria, para contar de forma amena su historia. Sus jardines están declarados de Excelencia Internacional por la Sociedad Española de la Camelia y alberga especies arbóreas de 800 años de antigüedad.
El Festival Sinsal, que este año se celebra entre el 26 y el 29 de julio, es una excelente ocasión para visitar el entorno. Redondela, municipio al que pertenece San Simón, es conocida como la villa de los viaductos y en su territorio se encuentran numerosas muestras arqueológicas como petroglifos y mámoas.
Vigo, la mayor ciudad de Galicia, presume de un dinámico barrio histórico y desde sus miradores, en especial el de O Castro, ofrece impresionantes panorámicas a la ría que lleva su nombre. Enfrente, la península de O Morrazo cuenta con excelentes playas. Como guardianas del territorio emergen las islas Cíes, perla del Parque Nacional de las Islas Atlánticas.
Hacia el norte, Pontevedra, bañada por el río Lérez, luce un centro histórico ideal para caminar, con estupendas plazas públicas y monumentos como el santuario de la Peregrina o la basílica de Santa María.

