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Noticia - 10 paisajes de otoño en las Rías Baixas

10 paisajes de otoño en las Rías Baixas

Una cascada, cinco bosques, dos parques naturales y dos miradores para disfrutar de los colores de la temporada en la provincia de Pontevedra

Con la llegada del otoño a las Rías Baixas sus hermosos paisajes se tiñen de colores cálidos y nos ofrecen una maravillosa estampa que invita a pasear por estos lugares. En los cuatro puntos cardinales de la provincia de Pontevedra podemos encontrar bosques, parques naturales, miradores y cascadas que aportan una imagen única en esta época del año.

Os invitamos a disfrutar de los colores del otoño en estos 10 paisajes naturales.

Cascada del río Toxa (Silleda)

1. Cascada del río Toxa (Silleda)

Con una altura que supera los treinta metros, la Cascada del río Toxa es el mayor salto de agua que podemos encontrar en toda Galicia. Enclavada en un incomparable marco natural, la imponente fervenza no deja indiferente a nadie. El río Toxa nace en la Serra de O Candán y discurre por la Comarca del Deza hasta alcanzar la parroquia de Bandeira, en Silleda.

Su particular orografía ofrece la posibilidad de contemplarla desde puntos de vista distintos, uno desde un mirador situado en la parte alta de la cascada, y otro a los pies de este magnífico espectáculo acuático de la naturaleza. Próxima a ella podemos visitar una de las joyas del románico gallego, el Monasterio de San Lourenzo de Carboeiro en Silleda.

2. Fraga de Catasós (Lalín)

La Fraga de Catasós, de singularidad y belleza única, conocida también como la Carballeira de Quiroga, cuenta con un importante bosque mixto de robles y castaños, de los que destacan algunos ejemplares que llegan a los treinta metros de altura, de los más altos de Europa, y que en algunos casos rondan los cinco metros de diámetro.

El sendero que une la fraga con el pazo de Quiroga sirvió de inspiración a doña Emilia Pardo Bazán para la novela Los Pazos de Ulloa, y nos podrá inspirar también a la hora de fotografiar este hermoso entorno natural.

3. Carballeira de Caldas de Reis

La Carballeira centenaria de Caldas de Reis, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) por la gran calidad y diversidad de especies arbóreas procedentes de todo el mundo, es uno de los parajes más hermosos de la provincia de Pontevedra. Situada en la ribera del río Umia, alberga una multitud de especies arbóreas, muchas de ellas exóticas, y algunas incluidas en el registro del Catálogo Gallego de Árboles Singulares. Además cuenta con una gran diversidad de camelias, la reina de las flores de las Rías Baixas.

 

Cascada del río Toxa (Silleda)

4. Bosque de Secuoyas (Poio)

El Bosque de Secuoyas de Poio, también conocido como el Bosque de Colón, es uno de los más grandes de Europa de esta especie. Su origen se remonta al año 1992, cuando Estados Unidos quiso conmemorar el aniversario del medio siglo de la llegada de Colón a América obsequiando a España con un total de 500 ejemplares de Secuoya roja (Secuoia sempervirens).

El resultado de este símbolo de hermandad entre el nuevo y el viejo mundo, es algo más de dos hectáreas de secuoyas que nos regalan un bello rincón natural con fantásticas vistas a la ría de Pontevedra.

 

Castillo de Soutomaior

5. Castillo de Soutomaior

Este magnífico conjunto arquitectónico, símbolo del patrimonio de la provincia de Pontevedra, mitad fortaleza medieval, mitad palacio neogótico del siglo XIX, ofrece a sus visitantes un idílico entorno con tres sendas que discurren por sus jardines, viñedos y bosques.

Extenso y montañoso en su inicio, el sendero del bosque del Castillo de Soutomaior entremezcla camelias y especies forestales que constituyen una preciosa senda. La Capilla de San Caetano, un pequeño arroyo y hermosas vistas nos acompañan en este itinerario que alberga especies como castaños, robles, pinos, eucaliptos, liquidámbares, madroños o laureles. Un abanico de colores perfecto para el otoño.

 

6. Meandros del Río Miño (Crecente)

Desde el mirador de O Cruceiriño, en el municipio de Crecente, situado en la comarca de A Paradanta, podemos contemplar una excelente panorámica del valle y los meandros del Río Miño. Un paisaje rodeado de montes rocosos y bosques de eucaliptos que nos permite disfrutar de los colores del otoño de la provincia de Pontevedra.

 

7. A Siradella (O Grove)

El Monte de A Siradella es el punto más alto de la Península de O Grove con unas vistas impresionantes de lugares únicos como las Islas atlánticas, O Grove, Sanxenxo o la playa de A Lanzada. Además desde este lugar podemos contemplar el Complejo Intermareal Umia-O Grove, una reserva natural de gran importancia debido a la diversidad y magnitud de su flora y fauna, donde las aves ejecutan sus asombrosas coreografías.

 

Cascada del río Toxa (Silleda)

8. Bosque Encantado de Aldán (Cangas)

La Finca Frendoal alberga un maravilloso bosque autóctono en el que se entremezclan especies exóticas, introducidas en su momento por los Condes de Canalejas, antiguos propietarios de la finca. Las preciosas sendas que recorren este espacio natural nos permiten conocer algunos lugares ocultos entre su naturaleza, como un pequeño castillo, el Castillo de Frendoal, que nunca se llegó a terminar, con foso, puente levadizo y acueducto, conocido como Arco da Condesa, que nos trasladan directamente a un mágico entorno de cuento.

 

 

Parque natural Monte Aloia

9. Parque Natural del Monte Aloia (Tui)

Próximo a Tui, e inmerso en la Serra do Galiñeiro, encontramos esta extraordinaria atalaya de casi 631 metros de altura de gran belleza paisajística. En 1978 fue declarado Parque Natural, el primero de Galicia.

Este hermoso escenario de la naturaleza alberga un recinto amurallado de época galaico-romana y una pequeña ermita dedicada a San Xián, reconstruida en el 1713 sobre un templo románico. En este espacio existen diversas rutas de senderismo que nos ofrecen fantásticos miradores naturales.

 

10. Parque Natural de O Carreirón (Illa de Arousa)

El Parque Natural de O Carreirón es un espacio de protección de aves situado en la parte sur de la Illa de Arousa, que nos deja fantásticas instantáneas del vuelo de las aves sobre un entorno natural de ensueño. La rica naturaleza de la zona permite conservar una gran diversidad de ecosistemas, desde dunas, marismas o pinares hasta el impresionante paisaje submarino de su litoral. Una estampa típicamente veraniega pero apta para aquellas y aquellos que en otoño quieren disfrutar de la tranquilidad que desprende la costa de las Rías Baixas en esta época del año.

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