La memoria del patrimonio industrial
La monumentalidad de estos símbolos de la pujanza económica de As Rías Baixas ayuda a mantener viva la historia reciente de la provincia de Pontevedra
La provincia de Pontevedra conserva un importante patrimonio industrial que mantiene viva la memoria de los años de mayor desarrollo de los sectores conservero y naval y de actividades estratégicas, aunque menos conocidas, como la obtención de wolframio en Fontao. Son inmuebles monumentales que se han reinventado como espacios multiusos o centros expositivos, y aquellos que están sin recuperar conservan intacto el interés histórico y etnográfico pese a la decadencia exterior.
La zona de Beiramar, en Vigo, es una de las mecas del turismo industrial en la provincia de Pontevedra al concentrar en el borde litoral la frenética actividad de sus muelles, las grandes factorías pesqueras y navales en activo y los vestigios de sus predecesoras, hoy abandonadas, como la nave de Alfageme, cuyas piezas más señaladas se exponen en el Museo Anfaco. También son interesantes los restos de La Artística y los silos de La Panificadora, que ahora se trata de recuperar para uso ciudadano.
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- La nave de Alfageme (Vigo)
- Antigua azucarera de Portas (O Salnés)
- Fábrica Laforet (Soutomaior)
- Molino de Covián (Silleda)
Hablar de patrimonio industrial en As Rías Baixas implica una visita obligada al Museo Massó de Bueu, que custodia la colección ballenera más importante de España. Y sin salir de O Morrazo, en el litoral de Cangas, se sitúan la antigua conservera de la familia, que llegó a emplear a 2.000 personas, y los restos de la ballenera del mismo nombre, ambas clausuradas en los años noventa.
Molino de mareas A Seca
Se encuentra ubicado en la pontevedresa ría de Arousa, en la parroquia cambadesa de Corbillón, entre las puntas de Tragove y Fefiñáns. Tiene la denominación de A Seca porque la zona interior queda en seco en la bajamar y vuelve a llenarse en la pleamar. Aprovechaba los flujos del mar para hacer funcionar sus cuatro muelas y hoy acoge un pequeño museo. Llegó a moler hasta 200 kilogramos por muela en dos turnos, de día y de noche. La rehabilitación del complejo conservó el molino, acondicionado como museo, para mostrar el legado popular de As Rías Baixas.
El Centro de Interpretación da Conserva de A Illa de Arousa ocupa la antigua fábrica de Goday, sede de la primera conservera industrializada de Galicia. Para el Museo de A Salga de O Grove también se recuperaron dos antiguas naves de salazón o salgadeiras, mientras que, en Vigo, los arquitectos Aldo Rossi y César Portela transformaron la vieja conservera de Alcabre en el Museo do Mar de Galicia.
“Hoy, la chimenea de la azucarera de Portas es un excelente mirador panorámico sobre todo el valle de O Salnés”
Menos conocida es la antigua Azucarera de Portas, rehabilitada hace unos años y cuya chimenea de 60 metros de alto se ha convertido en un mirador panorámico a O Salnés. También se recuperó como centro multiusos la Fábrica Laforet en Soutomaior, de donde salía el carburo cálcico que se utilizaba en el alumbrado de conserveras. La que todavía espera su oportunidad para ser visitada es la Fábrica da Luz de Segade, en Caldas de Reis. Actualmente se encuentra en ruinas, pero tiene una historia apasionante.
Otra de las piezas singulares del patrimonio industrial de Pontevedra es el Molino de Covián en Silleda, único por sus características y dimensiones. Los restos del edificio, situado en un lugar de gran valor paisajístico, datan de 1810 y fue rehabilitado en 2008.
