Iglesia de Santa María de Paradela
La planta es de una sola nave, con ábside semicircular. La iglesia ha sido muy retocada en el año 1738, según consta en la inscripción existente en la torre, pero conserva en estilo románico el ábside, el muro norte en su totalidad y también fragmentos del muro sur.
Lo más destacable en su interior es un gran arco triunfal, de directriz apuntada, sostenido por dos columnas entregas de macizas proporciones. El arco está decorado por una chambrana de ancha rosca de doble cenefa, la exterior decorada con billetes de cuatro calles, la interior con rosáceas y enmarcada por un listel superior y de doble toro en su perfil de remate inferior. El ábside consta de dos tramos, el inicial recto, soportado por dos arcos paralelos apuntados, el triunfal y un segundo de la misma directriz; el segundo tramo es de planta semicircular. Es esta una solución muy frecuente en la arquitectura románica, posiblemente derivada de los absidiolos de la catedral compostelana. El tramo recto del presbiterio se cubre con bóveda de cañón apuntada, iniciándose en sus riñones por medio de una imposta de perfil achaflanado que recorre la parte superior del muro del presbiterio en la totalidad de su perímetro. En el muro norte, la imposta está decorada con billetes, mientras que en el muro sur, además de los billetes hay un tramo decorado con bolas, posiblemente una adición posterior. El listel que remata la imposta, está también decorado con arquito de medio punto en el muro sur y con rombos en el muro norte.
El segundo arco apuntado del presbiterio sirve de arranque a una bóveda de cascarón, tapada en la actualidad por un retablo del siglo XVIII. Este retablo que decora el ábside, está compuesto por una bella talla de madera de estilo barroco, en el que destacan las columnas decoradas con racimos y hojas, una práctica muy empleada en este estilo barroco así como unas preciosas caras de los ángeles, talladas también en el propio retablo. Sobre el arco triunfal se abre una ventana de medio punto, con derrame interno, en arista viva y sin decoración. Las columnas sobre las que descansa el arco triunfal son entregas, de macizas proporciones, de tres semitambores, con basas de perfil ático, toro inicial, escocia de tres centros y filete. Los capiteles son muy interesantes. El del lado sur está decorado con grandes hojas y un personaje sentado, de labra muy tosca. El capitel del lado de la Epístola está decorado con crochets y bolas. Rematan estos capiteles grandes ábacos de perfil achaflanado, sus caras verticales decorados con rosáceas.
La ventana que se abre en el muro sur del ábside es de reciente factura. El capitel del lado de la Epístola, perteneciente al segundo arco fajón, es tal vez el más interesante, ya que se decora con tres personajes inidentificables, en postura sedente, de labra tosca y rematado por un ábaco de dimensiones un poco menores que los capiteles del arco triunfal, careciendo además de decoración.
El capitel interno del lado del Evangelio tiene idéntica decoración que el capitel del lado norte del arco triunfal, y el ábaco similar al del capitel interior del lado opuesto. El muro norte se conserva casi íntegramente en el estilo románico de la obra inicial, con restos de haber poseído una imposta longitudinal, actualmente rozada.
Se conservan también dos ventanales con derrame interno, en arista viva, en arco de medio punto y sin decoración ni exterior ni interior. Se abre en este muro una puerta muy interesante, rematada en arco de directriz apuntada, cegada por su paramento externo, que conserva sus dos mochetas y un tímpano monolítico sin decoración.
La otra puerta abierta en este muro, así como el porche de acceso, son del siglo XVIII. Se conservan también en este muro dos contrafuertes que, aunque pertenecen a la obra primitiva, han sido reforzados con posterioridad. El muro sur de la nave es en casi su totalidad del siglo XVIII, año 1738, aunque conserva fragmentos románicos. Tiene dos capillas laterales, cubiertas con bóvedas de cañón, de eje perpendicular al de la nave, la más cercana a la cabecera está decorada con casetones. En esta capilla destaca la talla de la imagen del Cristo, la cual se conserva en una urna de cristal. Esta preciosa figura data del siglo XVIII, y es muy interesante puesto que es articulada. Siguiendo con la descripción, nos encontramos con la torre, adosada al muro sur y formando esquina con la fachada, edificada en el siglo XVIII, en el estilo Barroco Compostelano. Las obras fueron costeadas por la familia Mosquera.
La actual cubierta, como lo fue la primitiva, es de tijeras y correas de madera, formando dos aguas. La nave románica fue más corta de lo que es en la actualidad. En el exterior destaca el ábside semicircular, con tres tramos formados por dos columnas entregas y dos contrafuertes que se corresponden en el interior con el arco triunfal. La cornisa de perfil achaflanado, lisa, está soportada en su tramo central entre las columnas, por cinco canecillos en perfil de caveto liso. En los tramos laterales se soporta por tres canecillos por lado, de idénticos perfiles. La cornisa de los muros de la nave es de la época de ampliación de la iglesia, con moldura de gola.
También destacan en su exterior los bellos jardines que le rodean, con un amplio césped y flores que decoran el atrio, haciéndolo mágico en tiempo de primavera, y dándole un toque de tranquilidad y bienestar el resto del año. En resumen, puede considerarse a la iglesia de Sª Mª de Paradela como un buen ejemplo de la arquitectura románica de finales del siglo XII, de este estilo que deja entrever al gótico que le sucederá, así como también un buen ejemplo de la integración de dos diversos estilos arquitectónicos como son el románico y el barroco
Lo más destacable en su interior es un gran arco triunfal, de directriz apuntada, sostenido por dos columnas entregas de macizas proporciones. El arco está decorado por una chambrana de ancha rosca de doble cenefa, la exterior decorada con billetes de cuatro calles, la interior con rosáceas y enmarcada por un listel superior y de doble toro en su perfil de remate inferior. El ábside consta de dos tramos, el inicial recto, soportado por dos arcos paralelos apuntados, el triunfal y un segundo de la misma directriz; el segundo tramo es de planta semicircular. Es esta una solución muy frecuente en la arquitectura románica, posiblemente derivada de los absidiolos de la catedral compostelana. El tramo recto del presbiterio se cubre con bóveda de cañón apuntada, iniciándose en sus riñones por medio de una imposta de perfil achaflanado que recorre la parte superior del muro del presbiterio en la totalidad de su perímetro. En el muro norte, la imposta está decorada con billetes, mientras que en el muro sur, además de los billetes hay un tramo decorado con bolas, posiblemente una adición posterior. El listel que remata la imposta, está también decorado con arquito de medio punto en el muro sur y con rombos en el muro norte.
El segundo arco apuntado del presbiterio sirve de arranque a una bóveda de cascarón, tapada en la actualidad por un retablo del siglo XVIII. Este retablo que decora el ábside, está compuesto por una bella talla de madera de estilo barroco, en el que destacan las columnas decoradas con racimos y hojas, una práctica muy empleada en este estilo barroco así como unas preciosas caras de los ángeles, talladas también en el propio retablo. Sobre el arco triunfal se abre una ventana de medio punto, con derrame interno, en arista viva y sin decoración. Las columnas sobre las que descansa el arco triunfal son entregas, de macizas proporciones, de tres semitambores, con basas de perfil ático, toro inicial, escocia de tres centros y filete. Los capiteles son muy interesantes. El del lado sur está decorado con grandes hojas y un personaje sentado, de labra muy tosca. El capitel del lado de la Epístola está decorado con crochets y bolas. Rematan estos capiteles grandes ábacos de perfil achaflanado, sus caras verticales decorados con rosáceas.
La ventana que se abre en el muro sur del ábside es de reciente factura. El capitel del lado de la Epístola, perteneciente al segundo arco fajón, es tal vez el más interesante, ya que se decora con tres personajes inidentificables, en postura sedente, de labra tosca y rematado por un ábaco de dimensiones un poco menores que los capiteles del arco triunfal, careciendo además de decoración.
El capitel interno del lado del Evangelio tiene idéntica decoración que el capitel del lado norte del arco triunfal, y el ábaco similar al del capitel interior del lado opuesto. El muro norte se conserva casi íntegramente en el estilo románico de la obra inicial, con restos de haber poseído una imposta longitudinal, actualmente rozada.
Se conservan también dos ventanales con derrame interno, en arista viva, en arco de medio punto y sin decoración ni exterior ni interior. Se abre en este muro una puerta muy interesante, rematada en arco de directriz apuntada, cegada por su paramento externo, que conserva sus dos mochetas y un tímpano monolítico sin decoración.
La otra puerta abierta en este muro, así como el porche de acceso, son del siglo XVIII. Se conservan también en este muro dos contrafuertes que, aunque pertenecen a la obra primitiva, han sido reforzados con posterioridad. El muro sur de la nave es en casi su totalidad del siglo XVIII, año 1738, aunque conserva fragmentos románicos. Tiene dos capillas laterales, cubiertas con bóvedas de cañón, de eje perpendicular al de la nave, la más cercana a la cabecera está decorada con casetones. En esta capilla destaca la talla de la imagen del Cristo, la cual se conserva en una urna de cristal. Esta preciosa figura data del siglo XVIII, y es muy interesante puesto que es articulada. Siguiendo con la descripción, nos encontramos con la torre, adosada al muro sur y formando esquina con la fachada, edificada en el siglo XVIII, en el estilo Barroco Compostelano. Las obras fueron costeadas por la familia Mosquera.
La actual cubierta, como lo fue la primitiva, es de tijeras y correas de madera, formando dos aguas. La nave románica fue más corta de lo que es en la actualidad. En el exterior destaca el ábside semicircular, con tres tramos formados por dos columnas entregas y dos contrafuertes que se corresponden en el interior con el arco triunfal. La cornisa de perfil achaflanado, lisa, está soportada en su tramo central entre las columnas, por cinco canecillos en perfil de caveto liso. En los tramos laterales se soporta por tres canecillos por lado, de idénticos perfiles. La cornisa de los muros de la nave es de la época de ampliación de la iglesia, con moldura de gola.
También destacan en su exterior los bellos jardines que le rodean, con un amplio césped y flores que decoran el atrio, haciéndolo mágico en tiempo de primavera, y dándole un toque de tranquilidad y bienestar el resto del año. En resumen, puede considerarse a la iglesia de Sª Mª de Paradela como un buen ejemplo de la arquitectura románica de finales del siglo XII, de este estilo que deja entrever al gótico que le sucederá, así como también un buen ejemplo de la integración de dos diversos estilos arquitectónicos como son el románico y el barroco
Accesos
- Accesos para vehículos privados: Sí
- Accesos a pie: Sí
Servicios
- Baños públicos: Sí
Características
Organismo responsable Diócesis de Santiago de Compostela Cronología Finales del siglo XII y retocada en 1738- Descripción del entorno: Rural
- Abierto festivos: Sí
- En uso: Sí
- Estilo Arquitectónico: Románico
- Tipología: Templo/Iglesia
- Propiedad: Pública
- Interés Paisajístico: Moderado
Horarios
- Horario de Oficios: Sí