Museos de Rías Baixas (Pontevedra) - Turismo Rias Baixas

Creado en 1927 por la Diputación Provincial para continuar la labor de la Sociedad Arqueológica de Pontevedra, de la que heredó una extraordinaria colección de obras de arte y documentos, el Museo de Pontevedra reúne en la actualidad más de 16.000 piezas entre pinturas, esculturas, dibujos, grabados, objetos arqueológicos, monedas, instrumentos musicales, muebles, joyas, etc. Sus fondos abarcan desde la Prehistoria y Antigüedad hasta el siglo XX, además de contar con fondos de numismática, artes decorativas, etnografía y naval.

Seis son los edificios que lo componen, situados todos en la ciudad de Pontevedra: las Ruinas de San Domingos, vestigios del convento homónimo de dominicos existente en los siglos XIV-XV; el Edificio Sarmiento, con fondos de la Prehistoria y productos cerámicos, además de una importante colección de arte contemporáneo y asiático-oriental; el Edificio Castro Monteagudo, sede fundacional del museo; el Edificio García Flórez, una gran casa señorial urbana de finales del siglo XVIII; el Edificio Fernández López, que acoge fundamentalmente obras pictóricas de los siglos XIX y XX; y el Sexto Edificio, inaugurado en 2013 y destinado a exposiciones, conferencias y talleres.

El Museo Municipal Quiñones de León, situado en el antiguo pazo de Lavandeira, nació fruto de la donación del marqués de Alcedo en 1924. De entrada libre y gratuita, alberga una sección de arte con más de 1.500 obras de pintura, escultura, dibujo, estampa y artes aplicadas; y dispone de materiales de gran número de yacimientos tanto de Vigo como de Galicia y de otras partes de la península. Sus fondos son de extraordinario interés para conocer la historia de la ciudad olívica desde el siglo XV hasta nuestros días.

Uno de sus principales atractivos es su zona ajardinada, concebida al estilo de los grandes jardines de la Francia barroca a finales del siglo XIX, y con seis partes diferenciadas: el jardín de acceso, la rosaleda, el jardín francés, el jardín inglés (conocido como “pradera del té”), la solana al fondo y el bosque. Entre la gran variedad de plantas exóticas y ornamentales que deleitan a las y los visitantes destaca la presencia de camelias japónicas de más de 200 años, un tesoro botánico que lo convierte en escala imprescindible de la Ruta de la Camelia de la provincia.

En pleno centro de Vigo se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo (MARCO), un centro de arte creado para la difusión de propuestas culturales contemporáneas. El edificio que lo alberga, anteriormente Palacio de Justicia y cárcel, acoge desde 2002 numerosas muestras de artistas locales e internacionales de gran prestigio, lo que ha convertido al centro museístico en un gran referente del vanguardismo gallego e internacional.

Una de las principales apuestas del MARCO es su programa educativo, con visitas y talleres para escolares, actividades para familias, talleres infantiles de verano, cursos de adultos, visitas guiadas y talleres de artista. Actividades paralelas y complementarias de las exposiciones, como seminarios, conciertos, conferencias o ciclos de cine, además de los servicios de Biblioteca y Centro de Documentación, completan una rica oferta orientada a crear y fomentar hábitos de consumo cultural entre sus visitantes.

En las instalaciones de la antigua conservera Massó Hermanos, próxima al puerto de Bueu y en plena península de O Morrazo, se encuentra el Museo Massó. El recinto repasa la historia de la emblemática factoría y de todo el complejo industrial existente en esta villa y la vecina Cangas, incluida la antigua ballenera. Además, se recoge el testimonio de la actividad pesquera, protagonista de la vida en la bella localidad marinera en la que se encuentra.

La riqueza de la colección de instrumentos de navegación, documentos y libros editados entre los siglos XV y XIX, objetos curiosos y maquetas de barcos históricos que atesoraban los hermanos Massó, Gaspar, José María y Antonio, fue el punto de partida de un museo construido sobre lo más antiguo de la fábrica. Hoy en día permanece como fiel testigo del patrimonio marítimo e industrial gallego y permite acercarnos de manera gratuita al increíble mundo de las y los trabajadores del mar.

Emplazado en una antigua fábrica de conservas de Vigo, la de Alcabre-Molino de Viento (1887), se encuentra el Museo del Mar de Galicia, diseñado por el arquitecto italiano Aldo Rossi y el gallego César Portela. En 14.000 m², este centro abierto al público en 2002 cuenta con un jardín, cinco naves rehabilitadas, una plaza, un edificio de nueva planta, un puerto en el que se ubica el acuario y el faro como fiel compañero del océano Atlántico.

En un recorrido que busca la diversidad entre los espacios interiores y exteriores, el museo cuenta con un espacio gratuito para que las y los visitantes entren en contacto con el mar; y con una exposición permanente de pago, centrada en la historia económica y social de la industria pesquera gallega. Además, en el acuario podremos conocer de cerca los ecosistemas de las rías de Galicia, y el yacimiento arqueológico adyacente nos ilustrará sobre las explotaciones de recursos pesqueros ya desde la Prehistoria.

El que fue el primer museo arqueológico de Galicia se encuentra ubicado en una localización estratégica, en la cima del monte Trega, una imponente atalaya de 341 metros de altitud que ofrece espectaculares vistas, en un ángulo de 360 grados, de la frontera natural entre Galicia y Portugal que dibuja el río Miño en su desembocadura.

En la sala de exposiciones del Museo Arqueológico del Monte Santa Trega (MASAT), fundado en 1917, podremos encontrar una visión de los sucesivos períodos del castro y los trabajos arqueológicos de investigación centrados en el poblado prerromano de Santa Trega, datado entre los siglos IV a. C. y I d. C. En un repaso desde la Prehistoria y la Edad de Bronce hasta la época de los castros y romana, podremos ver raspadores, picos asturienses, hachas, grabados rupestres, útiles y elementos de culto y ornamentación.

El Museo Verbum de Vigo, también conocido como Casa de las Palabras, se encuentra en un bello entorno, las proximidades de la playa de Samil. Proyectado por el arquitecto gallego César Portela para constituirse en un espacio cultural, lúdico y divulgativo en el que participar activamente en los elementos expositivos a través de juegos, este museo interactivo se centra en todos los ámbitos relacionados con la comunicación humana: lenguajes, idiomas, palabras, letras, sonidos, signos…

Organizada en veintinueve cubos, la estructura de cuatro plantas está unificada por una caja de luz que las atraviesa y relaciona, a semejanza de un conjunto de cajas chinas que contienen unas a otras. Este espacio de entretenimiento vigués alberga una sala de exposiciones temporales, así como un auditorio y un aula para seminarios, además de organizar actividades interactivas destinadas a escolares, asociaciones culturales, familias y todo tipo de visitantes.