Ruta del Mar de Arousa y del Río Ulla
La Ruta del Mar de Arousa recupera el trayecto final de la singladura de la barca de piedra que transportaba los restos mortales de Santiago el Mayor. El apóstol fue decapitado por orden de Herodes Agripa en Tierra Santa por predicar el cristianismo; sus discípulos habrían robado el cadáver y lo habrían embarcado para darle descanso en la provincia más lejana en la que practicó el evangelio.
La Traslatio Jacobea arranca en Pedras Negras (O Grove), donde se obtiene la cartilla de navegación, y concluye en Iria Flavia. Se recorren veintidós ayuntamientos situados a ambas márgenes de la ría de Arousa y en el remonte del río Ulla, doce de ellos en la provincia de Pontevedra: Cambados, Catoira, A Illa de Arousa, Meaño, Meis, O Grove, Pontecesures, Ribadumia, Sanxenxo, Valga, Vilagarcía de Arousa y Vilanova de Arousa.
La hermosa ruta marítima, rica en paisajes, playas y bancos marisqueros, tiene un recorrido de 40 millas. Las y los navegantes deben sellar la credencial al menos en dos puertos, uno de ellos en la orilla sur de la ría de Arousa y otro en la norte; o también en alguna de las márgenes del río Ulla. Así lo establece la Fundación Ruta Xacobea Mar de Arousa e Ulla, entidad reconocida de promoción del Camino de Santiago y declarada de Interés Cultural y de Galicia por la Xunta en 1999.
La singladura permite disfrutar del único vía crucis marítimo del mundo, compuesto por 17 cruceros de piedra. Éstos fueron donados por la Iglesia, ayuntamientos, instituciones y empresas.
La travesía
Al comienzo de la navegación se extiende el istmo de A Lanzada, con una espléndida playa de más de dos kilómetros de longitud. El punto de partida está próximo a A Illa de Ons, integrada en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, que es recomendable visitar si se dispone de tiempo.
Durante la travesía resulta imprescindible la visita a O Grove e Illa da Toxa, así como la escala en Cambados, cuna del albariño y con un monumental casco histórico en el que destaca la plaza de Fefiñáns. También es aconsejable detenerse en A Illa de Arousa, el ayuntamiento insular más pequeño de España y con un estupendo espacio natural (O Carreirón).
Vilanova y Vilagarcía de Arousa son también paradas recomendables; merece la pena la subida al mirador del monte de Lobeira, con maravillosas vistas a la ría. La travesía pasa por la isla de Cortegada, que pertenece al Parque Nacional de las Islas Atlánticas y cuenta con un excelente bosque de laureles. Frente a ella, en tierra, se despliega O Carril y los bancos de cultivo de sus afamadas almejas.
Al adentrarse en la desembocadura del río Ulla las y los navegantes verán las torres de Oeste, en Catoira, fuerte de defensa frente a los ataques que acometían los vikingos para apoderarse de los tesoros de la catedral de Santiago de Compostela. Originalmente fueron siete torres, situadas a ambas orillas del río, pero en la actualidad sólo se mantienen en pie los restos de dos, junto a una pequeña capilla dedicada a Santiago.