El suave rumor del agua
La importancia del entorno fluvial en As Rías Baixas no sólo se basa en la belleza de sus paisajes. Seguir el transcurso de sus ríos supone adentrarse en parajes de gran riqueza biológica, histórica y etnológica. Descubrir un frondoso bosque, caminar por sus rutas, relajarse en alguna de las sendas fluviales o sentir el agradable sonido del agua, y disfrutar de la belleza de las fervenzas son motivos suficientes para recorrer lugares que siempre nos sorprenderán con algún tesoro por explorar.
Miño
Por el sur de la provincia desciende el río más importante de Galicia, rumbo al océano Atlántico, pasando por los municipios de Crecente, Arbo, As Neves, Salvaterra de Miño, Salceda de Caselas, Tui, Tomiño, O Rosal y A Guarda. Esta frontera natural con Portugal marca la denominada raia que divide los dos países. Su estuario es un lugar de enorme biodiversidad y excepcional para el avistamiento de aves.
Verdugo y Oitavén
En las zonas próximas a su origen en las sierras de O Cando y O Suído, el Verdugo es un río caudaloso y de aguas turbias, pero su cauce se va suavizando a medida que discurre y confluye con el río Oitavén hasta su desembocadura en la ría de Vigo.
Lérez
Catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria, el río Lérez tiene su nacimiento a 900 m de altitud, en la sierra de O Candán (Forcarei). En su camino hacia el mar cruza bosques de ribera y caducifolios autóctonos de robles, castaños, abedules y pinos. Existen también buenas representaciones ribereñas de flora y fauna y su curso fluvial tiene un alto potencial piscícola.
Umia
Nace en la parroquia de Aciveiro (Forcarei) y discurre a lo largo de 63 km, desde el interior de la provincia hasta la ría de Arousa, por los municipios de Forcarei, Cerdedo-Cotobade, A Estrada, Cuntis, Moraña, Caldas de Reis, Portas, Barro, Vilanova de Arousa, Meis, Ribadumia y Cambados. En su desembocadura crea unas marismas en las que se pueden ver, según la estación, gran cantidad de aves migratorias.