Un postre de leyenda en As Neves
La tradición del requesón de As Neves se remonta al Medievo. Las vecinas y vecinos, según los primeros testimonios escritos del siglo XII, agasajaban con este delicioso producto a las peregrinas y peregrinos de la ruta entre Portugal y A Franqueira, hoy conocida como Sendeiro dos Frades. En 2013 el Ayuntamiento logró que la feria de este postre aderezado con la miel de O Condado fuera declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia. El Viernes Santo se dan cita más de 12.000 personas para degustarlo.
La combinación de requesón y miel ha dado lugar a un exquisito postre de calidad suprema que hace que acudan a probarlo miles de comensales, la mayoría procedentes de Galicia y del norte de Portugal, en la fiesta que se celebra cada año en As Neves desde 1991. Ya por la mañana se sirve este manjar, junto con otros productos artesanales, en la plaza central de esta población, y tanto los locales de hostelería como las tiendas de alimentación se suman al evento, en el que no faltan las actuaciones musicales.
Fabricación artesanal
Hoy la sociedad cooperativa envasa dieciséis toneladas de requesón (y diez de miel), usando para ello sólo leche de vaca producida en Galicia y fermentos lácticos sin conservantes ni estabilizantes.
La degustación arranca a mediodía y el requesón se sirve en cazuelas de barro conmemorativas. Las personas asistentes acompañan el producto con vinos de As Neves, a elegir entre blancos (albariños y Condado de Tea) y tintos (Rubiós). La comarca de O Condado ofrece unas condiciones excelentes, con terrazas soleadas y a cubierto del viento del norte, para el cultivo de albariño, loureiro, treixadura, caíño, espadeiro y retinto.
La Feria del Requesón y de la Miel comenzó su andadura hace 26 años, con la colaboración entre el Ayuntamiento y la Asociación de Mulleres Rurais. Esta alianza continuaría hasta 2002, año en el que tomó el relevo la Sociedade Cooperativa Agraria Condado-Paradanta, nacida en 1996 precisamente a raíz de este evento. La miel fue incluida en la fiesta de exaltación, organizada ahora por el Concello de As Neves, como el complemento ideal para el requesón.
El requesón se elaboraba en el pasado de forma artesanal en las casas de las vecinas y vecinos de las parroquias montañosas de As Neves: Cerdeira, Batalláns y San Xosé de Ribarteme, donde había extensos pastizales que servían como alimento para el ganado. La leche cruda de vaca y de cabra se colocaba en una olla próxima a la lareira. Al templarse se espolvoreaba cuajo natural, y se removía la leche para después dejarla reposar un día. Una vez cuajada se introducía en sacos de lino para quitarle el suero, y a continuación se vaciaba el saco y se amasaba para darle un aspecto homogéneo y cremoso. Tras trocearlo se envolvía en hojas de verdura.
En el siglo XII ya hay testimonios de la elaboración del requesón, y con el tiempo el producto fue comercializado, primero como moneda de cambio y después con retribución económica.
La miel, por su parte, es abundante en las comarcas de O Condado y A Paradanta, donde hay una gran variedad de plantas melíferas como el brezo, el eucalipto, la zarza y el castaño. Las abejas extraen de ellas el néctar con el que elaboran la miel. En el pasado se construían las colmenas a partir de los alcornoques de la zona. La modernización permitió aumentar la producción e iniciar la comercialización de este excelente producto.
El maridaje entre el requesón y la miel ha dado lugar a un postre de leyenda. El Viernes Santo es la fecha ideal para probarlo en As Neves.
