Tradiciones y leyendas de Rías Baixas - Turismo Rias Baixas

La ría de Vigo fue escenario en octubre de 1702 de una gran batalla entre las flotas hispanofrancesa y angloholandesa, vencedora esta última en la contienda. La Escuadra de la Plata española portaba enormes riquezas transportadas desde América. Una parte del cargamento ya había sido desembarcado antes de la confrontación, mientras que otra se la llevaron las armadas inglesa y holandesa tras la victoria. Sin embargo, algunos barcos capturados fueron hundidos por su propia tripulación y creció la leyenda sobre el fabuloso tesoro de Rande . El escritor Jules Verne la universalizó en su clásico 20.000 leguas de viaje submarino. El capitán Nemo visitó la ría de Vigo con el Nautilus y mostró esta fortuna bajo el mar al profesor Aronnax. Los cazatesoros han buscado sin éxito en la ría y su entorno estas formidables riquezas.

Illa da Toxa , en O Grove, es uno de los grandes complejos termales de Europa y, según un relato popular del que se hizo eco en 1899 la escritora Emilia Pardo Bazán, el actual centro turístico surgió a raíz de la sorprendente curación de un burro. “En El Grove, aldeíta de la costa fronteriza, un aldeano poseía un borrico tiñoso, tan pelado y cubierto de costras y mataduras que daba horror. Apiadado su dueño, no queriendo matarle, le abandonó en la isla, y grande fue su asombro al encontrar, a la vuelta de algún tiempo, un rucio sano, gordo y sin mácula”, relata. El hombre se percató de que el burro “tenía costumbre de revolcarse en cierto charco fangoso, donde surtía un chorro de agua hirviente”. A partir de entonces se habrían popularizado las propiedades terapéuticas de las aguas de A Toxa, ricas en sodio, calcio y magnesio.

El imponente castillo de Sobroso , que se erige en Mondariz sobre la ladera de monte Landín, alberga leyendas relacionadas con Doña Urraca. La reina habría ordenado construir un pasadizo que atravesaba el río Miño y llegaba hasta Portugal, un túnel que utilizaba para sus correrías amorosas y políticas. Tras ser asediada en el castillo por los partidarios de su hijo, el conde de Traba, y su media hermana Teresa, según cuenta la leyenda lograría huir por un pasadizo.

La tradición de portar una concha de vieira en el sombrero y la esclavina del sayal durante la peregrinación a Santiago tiene su origen en una leyenda viguesa. En ésta se relata cómo, durante una boda, los señores a caballo arrojaban sus lanzas al aire y galopaban para recogerlas antes de que tocasen el suelo. El novio, durante el juego, cayó accidentalmente al mar y desapareció, quedando sólo una estela de espuma brillante que se dirigía a una nave próxima a la orilla. Ésta portaba el cuerpo de Santiago Apóstol. El novio y el caballo salieron a la superficie y tanto el caballero como su montura estaban en perfecto estado, cubiertos de conchas de vieira.

Las tierras de Deza están rodeadas de leyendas con elementos mitológicos celtas, mezclados después con otros religiosos durante la cristiandad. Mujeres convertidas en serpientes, mouros que vivían bajo tierra, pasadizos secretos, tesoros enterrados, machos cabríos, encantamientos de personas transformadas en animales… Son abundantes los mitos y relatos sobrenaturales, muchos de ellos relacionados con los castros. Sólo en Lalín hay una treintena de yacimientos, y más de un centenar en toda la comarca. El centro Castro Deza es el lugar ideal para conocer la vida, costumbres, gastronomía y leyendas de la cultura castrexa.

Recorridos de iniciación, calendario solar, símbolos de fertilidad o marcas funerarias son algunos de los posibles significados de los laberintos grabados sobre la piedra en distintos puntos de la provincia de Pontevedra, muy similares a otros localizados en países como Laponia o Finlandia. El mágico laberinto de Mogor (Marín) nos adentra en este misterio, en un entorno espectacular de la costa de O Morrazo.

El castro de Santa Trega es un lugar mágico que nos transporta dos milenios en el tiempo a la Galicia de nuestros antepasados, pero además todo el monte está rodeado de misterios y leyendas. Una de ellas gira en torno a la santa que le da nombre, que se le habría aparecido a una pastorcilla en el siglo XIV durante una temporada de gran sequía. La joven le pidió que volviera a llover y Santa Trega le contestó que todo el pueblo debía subir en procesión y guardar ayuno durante tres días. Así se hizo y la lluvia regresó poco tiempo después. En agradecimiento se creó el santuario, y desde ese momento la procesión tiene lugar cada año.

El Buraco do Inferno, en A Illa de Ons, es un lugar mítico desde el que, según cuenta una leyenda, puede oírse durante las tempestades el lamento de las almas atormentadas en el fuego eterno. Un toro con cuernos de oro custodia este acceso al mundo de los muertos.

La leyenda también rodea la isla de Tambo (Poio). Uno de los relatos está vinculado a la santa Trahamunda, una novicia del convento de San Martiño de esta pequeña ínsula que habría sido secuestrada por los moros y trasladada a Córdoba. Trahamunda pidió a Dios salir de allí y hallarse al día siguiente en San Xoán de Poio. El milagro se obró de inmediato, según este relato. La isla también sufrió el asalto del mítico corsario inglés Francis Drake. Otra leyenda señala que en Tambo había una moura que, al caer la noche, convocaba a un toro. Éste transportaba allí los cuerpos de los muertos.

El patrón de Tui es otro de los personajes cuya historia se entremezcla con la leyenda. Pedro González o Pedro Telmo fue un humilde fraile, beatificado en 1254 y designado en 1745 como patrón de los marineros. A él se atribuye la construcción de numerosos puentes, los más importantes en Ribadavia (Ourense) y A Ramallosa, este último sobre el río Miñor, entre Nigrán y Baiona. Según la leyenda, predicando ante una multitud, comenzó una tormenta y dividió las nubes en dos, alejándolas a las orillas y despejando el cielo sobre las personas congregadas.

El relato popular cuenta que en una poza situada en los montes de Domaio (Moaña), muy cerca del estrecho de Rande, se pueden escuchar todavía los lamentos de una bella moura. Ésta habría desaparecido en esas aguas tras dar su padre muerte en ese mismo lugar al campesino del que se había enamorado. La mujer aparece en la noche de San Juan cepillando su cabello con un peine de oro.

Una de las leyendas de la comarca de Deza relacionada con los castros se refiere al municipio de Agolada. Se cuenta que en Castro Marcelín vivió una reina llamada Marcela, que escondía un tesoro detrás de una puerta de piedra, junto a diferentes llaves. En este municipio hallamos también los famosos Pendellos de Agolada, un importante lugar de encuentro comercial de la Galicia de hace dos siglos. Conocer este conjunto histórico con un aura mágica nos permite entender mejor la vida rural y las características sociales del siglo XVIII. Se trata de un espacio creado para el ritual de cambio, compra y venta, charla, regateo, encuentro, engaños y ganancias, apretones de mano y bolsas, y pulpo á feira.

Historia e lenda mestúranse na Casa da Peste, situada na aldea da Godela, onde se conta que foron recluídas en corentena persoas infectadas pola peste. Este inmoble do municipio de Cerdedo-Cotobade data do século XVIII –no seu lintel figura a inscrición de 1721– e hoxe atópase en estado de abandono. Unha das epidemias da enfermidade produciuse en Galicia durante as primeiras décadas do citado século, o que confire verosimilitude ao relato.

A Santa Compaña representa un dos mitos máis populares das Rías Baixas e Galicia. Esta lexión nocturna está formada por ánimas que camiñan cos pés descalzos en dúas fileiras e envoltas en sudarios. Cada pantasma porta unha luz, e só un lixeiro vento e cheiro a cera indican a súa presenza. Á fronte vai un espectro de maior tamaño, a Estadea. En ocasións portan un cadaleito no que trasladan un familiar da persoa que presencia o paso. Esta non tarda en morrer. Pode ocorrer que o que atopa a comitiva se vexa obrigado a seguila portando unha cruz e un caldeiro. O acompañante pode traspasalo a outra persoa e quedar libre mentres que quen a recibe debe acompañar os defuntos.