Grandes humedales y birding - Turismo Rias Baixas

Uno de los grandes espacios de As Rías Baixas y del noroeste peninsular para el avistamiento de aves es el Complejo Intermareal Umia-O Grove, integrado en la lista de humedales de Importancia Internacional del Convenio Ramsar. Este paraje de extraordinaria belleza y enorme riqueza biológica se extiende por todo el estuario del río Umia, desde la península de O Grove hasta Cambados. Aquí se encuentran las salinas de las que toma su nombre la comarca de O Salnés.

Este espacio es uno de los mejores lugares de España para la observación de aves acuáticas invernantes, tanto por la diversidad como por la cantidad, ya que más de 18.000 pasan los meses fríos en sus aguas. También son importantes las aves limícolas, además de distintas especies de patos, garzas, charranes, colimbos o cormoranes, procedentes del norte de Europa. Este lugar cuenta con la única laguna litoral de As Rías Baixas, A Bodeira. Integrado también en este complejo se encuentra el Parque Natural de O Carreirón, en A Illa de Arousa.

El estuario del Miño es una extensa zona húmeda con gran valor ecológico en la frontera con Portugal. Adentrarse en la comarca de O Baixo Miño supone disfrutar no sólo de la contemplación de aves sino también de la belleza del paisaje.

Durante la estación invernal estas marismas acogen miles de ejemplares. En este formidable entorno se han registrado hasta 200 variedades de aves, entre las que destacan las migratorias y limícolas como los zarapitos, los correlimos o las avefrías. También se pueden avistar patos y garzas; aves marinas como los negrones; o rapaces , como el aguilucho pálido o el águila pescadora.

El río Deza nace en la parroquia de Zobra (Lalín) y sigue su curso hasta fundirse con el Ulla en la de Gres (Vila de Cruces). El cauce discurre por el interior de la provincia de Pontevedra hasta su desembocadura en la ría de Arousa, en la localidad de Catoira. En el trayecto es posible disfrutar de hermosas cascadas, prados, sendas, monumentos y varios pazos.

En el sistema fluvial Ulla-Deza destaca la presencia de múltiples especies de aves. El mirlo acuático, el martín pescador, la lavandera cascadeña o la garza real son algunas de ellas. En las proximidades de la unión del río Toxa con el Deza, en el entorno de la espectacular fervenza de O Toxa, se encuentran nidos de halcón peregrino.

Situadas en el corazón de la provincia de Pontevedra, entre las comarcas de Tabeirós-Terra de Montes y Deza, las Brañas de Xestoso constituyen la mejor representación gallega de turberas acidas de esfagno, un hábitat extraordinariamente singular y frágil. La excepcionalidad de este humedal formado por prados, matorrales y turberas, en su mayor parte junto a la laguna Sacra de Olives, reside en la existencia de diversas especies como una pequeña población de sisón menor, ave característica de hábitats esteparios.

Esta reserva natural acoge a especies como los escribanos cerillos y montesinos, las alondras, los zorzales, los charloso o los trigueros; aves rapaces como el aguilucho pálido o el cenizo, la culebrera europea o el abejero europeo, además de otras migratorias procedentes del continente africano. También se pueden ver el búho real y el águila real, en peligro de extinción.

Este paraje, también conocido como Xunqueira do Lérez, por estar ubicado a orillas de este río, se encuentra en un entorno urbano al fondo de la ría de Pontevedra al que se puede acceder caminando desde la ciudad. En sus humedales se hallan importantes colonias de especies acuáticas como el martín pescador, el cormorán negro, la garza real o el andarríos chico.

Este enclave natural próximo a Pontevedra es ideal para disfrutar de la ornitología y hacer senderismo. La desembocadura del Lérez en la ría de Pontevedra crea, además, un interesante espacio intermareal entre la playa de Lourido y la localidad marinera de Combarro. Este lugar atrae una gran diversidad de aves limícolas, como el correlimos; marinas, como el cormorán grande; o ardeidos, como la garza real.

Situada al fondo de la ría de Vigo, en la desembocadura del río Verdugo, se ubica la ensenada de San Simón, un emplazamiento ideal para la contemplación de aves durante el invierno. Allí podemos encontrar la isla de San Simón, que forma parte del archipiélago homónimo.

A pesar de su pequeña superficie representa un espacio intermareal de gran valor ecológico. Las llanuras de arena que quedan al descubierto cuando baja la marea descubren un paisaje cubierto con el verde manto de las algas. Durante la estación fría miles de anátidos y limícolas sobrevuelan la reserva durante la migración.

En el sur de As Rías Baixas, entre Baiona y Nigrán, el estuario del río Miñor queda cerrado casi al completo por la playa de A Ladeira. Aquí se forman las marismas de A Foz, en las que confluyen con las mareas, además del Miñor, los riachuelos Groba y Belesar, un refugio excelente para una gran variedad de aves.

Durante el invierno y en los pasos migratorios sobrevuelan la zona tanto aves acuáticas y marinas, como rapaces y especies palustres que buscan refugio en sus riberas. Destacan las limícolas como los zarapitos, los correlimos o las avefrías europeas; diversos patos, garzas, zampullines; aves marinas como los cormoranes y las gaviotas, además de rapaces como el aguilucho lagunero occidental o el águila pescadora.

El Espacio Natural de las Gándaras de Budiño, en O Porriño, se ha ido desarrollando por las estacionales crecidas del río Louro. Este enclave natural del sur de la provincia de Pontevedra es una zona de turberas, lagunas estacionales y permanentes y prados inundados, además de una de las mejores representaciones de bosque de ribera de Galicia.

Este humedal acoge hasta 27 variedades de aves protegidas, además de ser un lugar de parada de especies acuáticas entre las que se pueden observar cercetas, lavancos, rascones, garzas reales o zampullines.