Red Natura: guardianes de la biodiversidad
En la provincia de Pontevedra encontrarás enclaves de importantísimo valor ecológico que forman parte de la Red Natura 2000, un proyecto europeo destinado a garantizar la supervivencia de las especies y hábitats y que coincide plenamente con el modelo de turismo por el que apuesta la Diputación de Pontevedra, centrado en el respeto al territorio y en la conservación de la biodiversidad de los ecosistemas.
La máxima figura de protección fue otorgada a la Costa da Vela, una Zona de Especial Conservación (ZEC), siguiendo la nomenclatura comunitaria, que la Administración autonómica reconoce con ciertas variaciones como Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVVN). Es una forma de destacar y fomentar la protección de este impresionante tramo costero que conforma el extremo más occidental de la península de O Morrazo.
Gaviota patiamarilla en Cíes
La espectacular puesta de sol desde Cabo Home, con las islas Cíes enfrente, o la formidable vista desde el monte de O Facho sobre los acantilados de Donón bien merecen una visita a este enclave natural privilegiado situado al final de las rías de Vigo y de Pontevedra y en el que sobreviven un total de 18 especies protegidas, la mayoría de ellos mamíferos y aves.
Pontevedra cuenta, además, con tres Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA): el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, con una importante colonia de gaviotas patiamarillas, el estuario del Miño, frontera natural entre Galicia y el norte de Portugal, y el Complejo Intermareal Umia-O Grove. Este último es un paraje de extraordinaria belleza y enorme riqueza biológica que se extiende por todo el estuario del río Umia, desde la península de O Grove hasta Cambados.
Estuario del Miño
Complejo Intermareal Umia-O GroveAsimismo, As Rías Baixas cuenta con otros espacios distinguidos dentro de la Red Natura, figura que busca nuevas oportunidades para el desarrollo de actividades productivas tradicionales, actividades recreativas y turismo, siempre garantizando la conservación de los recursos locales. Repasamos el listado:
A Ramallosa. El espacio protegido abarca el estuario del río Miñor, cerrado casi completamente por la playa de A Ladeira. Son 92 hectáreas de marisma y dunas en las que residen 17 especies específicas designadas por una directiva europea. El observatorio de Sabarís cuenta con amplias ventanas y material telescópico para divisar la variada fauna de la marisma.
Cabo Udra. Se trata de un singular espacio natural en la península de O Morrazo con una gran riqueza botánica y faunística. Acoge a 26 especies protegidas, 21 de aves y tres de mamíferos.
A Foz da Ramallosa
Ensenada de San SimónLa ensenada de San Simón. Se localiza entre Vilaboa, Redondela y Soutomaior. Le corresponden alrededor de 2.200 hectáreas de las que el 95 % son área marina que sirve de hogar a 26 especies protegidas, 21 de ellas aves y 3 mamíferos. Posee una representación importante de hábitat intermareal sobre fango-arenoso. La población de anátidas alcanza los 3.500 ejemplares y acoge aves limícolas en época migratoria.
Islas Estelas. El área protegida abarca 700 hectáreas que comprenden en su 99 % un área marina elegida para vivir por seis especies de aves. La importancia de este punto radica en su pequeño archipiélago cerca de la costa, con fondos marinos bien conservados.
Sobreiral do Arnego
Viaje al interior de la provincia
Brañas de Xestoso. Este singular enclave en las comarcas de Deza y Tabeirós lo conforman una serie de lagunas y humedales ubicados entre los municipios de A Estrada, Forcarei y Silleda. Ocupan un terreno de mil hectáreas compuesto principalmente por matorral y turbera y donde residen hasta 16 especies sensibles.
Gándaras de Budiño. Se trata de cerca de mil hectáreas en el municipio de O Porriño sobre importantes formaciones de bosque de ribera en la cuenca del río Louro. Destaca su variada vegetación y alberga 39 especies protegidas, 27 de ellas aves y 5 mamíferos.
Monte Aloia. Goza de la denominación de parque natural, es el único en Pontevedra y el sexto en la comunidad gallega. En sus más de 700 hectáreas residen 21 especies protegidas de las cuales, una vez más, la mayoría son aves, con un total de diez.
Monte Faro. Enclave que se encuentra de manera limítrofe y compartiendo terreno entre Lugo y Pontevedra. Desde sus montes se pueden apreciar, además, las provincias de Lugo y Ourense. En sus 3.000 hectáreas residen 20 especies protegidas de las que más de la mitad son aves. La importancia de esta área natural se encuentra en sus características de media montaña.
Monte Aloia
Brañas de XestosoSierra de O Candán. Ocupa más de 10.000 hectáreas en la que conviven 36 especies fundamentales. Entre ellas se encuentran 18 aves y 6 mamíferos, incluido un núcleo reproductor de lobos.
Sierra do Cando. Supera las 5.000 hectáreas de bosque atlántico y de ribera combinado con matorral, dando cobijo hasta 26 especies protegidas. Entre las más numerosas hay 12 especies de aves, 5 de mamíferos y otras 5 de invertebrados.
Sobreiral do Arnego. Son más de 1.000 hectáreas en la que se extienden áreas de bosque atlántico con influencia mediterránea. Linda con varios municipios del norte interior de Pontevedra y guarda en su espacio 30 especies sensibles. Las más numerosas vuelven a ser las aves, con 13 de especial atención, seguidas por 7 de invertebrados y 5 de mamíferos.
Sierra de O Careón (tramo Pontevedra). Se trata de una sierra de moderada altitud que ocupa parcialmente el ayuntamiento de Agolada.
Sierra do Cando
Zonas fluviales
El resto de espacios corresponden a zonas que limitan las cuencas de diferentes ríos. Son los del río Lérez, Tea y el sistema fluvial Ulla-Deza. El primero se extiende sobre una modesta superficie de 150 hectáreas en las que da cobijo a 30 especies protegidas, de las que 18 son aves. Su importancia reside en el potencial piscícola del curso fluvial y en su vegetación ribereña.
Por su parte, el espacio delimitado del Tea alcanza 356 hectáreas con 35 especies bajo la tutela de la Red Natura 2000. Además de su formación ribereña, es un curso fluvial importante para el salmón atlántico.
El sistema fluvial Ulla-Deza abarca una extensión que supera las 1.600 hectáreas, donde viven 49 especies. Entre las más numerosas se encuentran 24 especies de aves protegidas, 9 invertebrados, 6 mamíferos y otras 6 de peces.
Sistema fluvial del Ulla
Almofrei, afluente del Lérez
