Conoce las fervenzas de las Rías Baixas
La provincia de Pontevedra está llena de rincones mágicos, una parte de ellos en el cauce de los ríos que descienden por los montes y bosques. Son las espléndidas fervenzas (cascadas) de As Rías Baixas. Algunas bajan mansamente, caprichosas, sobre la roca. Otras caen en poderosos y admirables torrentes. Todas ellas representan un seductor espectáculo visual. Aquí os mostramos algunas de las más bellas.
Barosa (Barro)
En el municipio de Barro encontramos este fabuloso parque de la naturaleza con una magnífica fervenza y antiguos molinos en su escarpada ribera. Se accede a través de la carretera nacional N-550, y de ahí ya hay una señalización para acceder a 500 metros. El Parque Natural del Río Barosa incluye un recorrido por la Ruta de los Molinos (Sendeiro dos Muiños da Barosa), con un camino diferente de ida y vuelta por la senda del río que permite apreciar las cascadas. El enclave forma parte del Camino de Santiago Portugués.
O Toxa (Silleda)
Pertenece como el mismo nombre indica al río Toxa, el cual nace en la Serra do Candán, y se localiza en el norte de la provincia, en Silleda, antes de la desembocadura de este río en el Deza. Es famosa por su caída vertical de más de 30 metros, que la convierte en la más alta de Galicia. En el entorno existe un mirador con formidables vistas a la cascada. El espacio forma parte del proyecto Red Natura 2000, y la ruta que pasa por su entorno es la Deza PRG-18, entre Vila de Cruces y Silleda.
Férveda (Silleda)
Sin salir del municipio localizamos la cascada de Férveda, pertenecientes al río Toxa. Protegida por un entorno natural autóctono y envidiable, se localiza en la zona correspondiente a Brañas de Xestoso, y como viene siendo habitual en estos lugares, también se pueden hallar viejos molinos de agua. Desde la parroquia de Escuadro existe una ruta circular de 8 kilómetros que pasa por las cascadas.
Casariños y Coto Grande (Fornelos de Montes)
No muy lejos de la ría de Vigo, entrando en el municipio de Fornelos de Montes, nos podemos adentrar en sus refrescantes. En la parroquia de A Laxe encontramos las fervenzas de Casariños y Coto Grande. Ambas se encuentran a 1 kilómetro de distancia la una de la otra. Aunque el acceso a la de Casariños es más complicado, suele ser la más apreciada de las dos.
Segade (Caldas de Reis)
Las cascadas que forman el río Umia se encuentran a la salida del pueblo en dirección A Estrada (N-640). Un paseo de baja dificultad por la parte izquierda del mismo río hasta comenzar a ver las cascadas. En lo alto se encuentra una antigua fábrica hidroeléctrica cerrada en los años 50 del siglo pasado que otorga al paraje un aspecto más misterioso y bucólico. Junto con las ruinas, también se pueden apreciar otros molinos antiguos en los alrededores.
Raxoi y Pedrafita (Valga)
La próxima fervenza nos lleva hasta el municipio de Valga y el río del mismo nombre. Para llegar a las cascadas, primero nos tendremos que desviar desde la carretera nacional N-550. El desvío viene señalizado mostrando la dirección hacia las cascadas y pasando a una carretera secundaria que nos lleva hasta la zona de Raxoi. Una vez ahí se puede comenzar un lindo paseo por los frondosos senderos que nos llevan hacia las fervenzas. En el camino podremos localizar distintos molinos conocidos como Los Molinos de Pedrafita o “Muiños de Parafita”.
Aprovechando nuestra estancia en el municipio, se puede visitar otro de los tesoros bien escondidos en el bosque, el Petroglifo da Serpe.
Poza da Moura (Moaña)
Con grandes vistas a la ría de Vigo esta fervenza va formando un pequeño torrente perteneciente al río Muiños. En un breve espacio llega a realizar un descenso de hasta 500 metros de altura. Su caída se puede ver desde diferentes lugares, incluido el corredor de O Morrazo. El acceso a la cascada no está señalizado, por lo que es conveniente preguntar o recibir ayuda de algún mapa o GPS.
Otra de las atracciones de esta cascada, además de las vistas a la ría, son los antiguos molinos restaurados y la poza. Su nombre evoca una trágica leyenda de amor. El padre de la “moura” arrebata la vida al varón por su relación prohibida, y ella, al no soportar el dolor de esta pérdida decide acabar con su vida arrojándose a la poza. Desde entonces se dice que emanan lamentos de dichas aguas y en las noches de San Juan se la puede ver vagar por la zona.
Caldeiras de Parrelos (Covelo)
Surge del río Tea y se encuentra escondida en una zona rocosa con una gran riqueza natural, lo que ha permitido que parte de la zona se incluyera dentro del proyecto Red Natura 2000. Se encuentra en el municipio de Covelo, concretamente en Prado. Recientemente se ha creado una ruta de acceso gracias a las caminatas organizadas por el Ayuntamiento, llevando por nombre Camiño das Estrelas. El recorrido pasa por el molino de Longo, la Carballeira do Rei y el ponte Abuiña entre otros enclaves. Una ruta lineal de unos 8 kilómetros con una duración de unas 3 horas.
As Laxes de Rebón (Moraña)
En esta ocasión nos desplazamos hasta el río Gundeiro, en Moraña. Se trata de un entorno natural más escondido que en casos anteriores. No existe un acceso señalizado, pero llegar no es complicado desde A Fontaíña, pueblo en el que se puede comenzar a caminar. Además de las fervenzas, el municipio posee otras atracciones naturales: los molinos de As Laxes, Arxeo, varias carballeiras y los miradores de monte Acibal, monte Ardegán, Cerdeiras y monte Castelo.
Oitavén (A Lama)
Pasando 3 kilómetros el pueblo Antas, desde A Lama, se llega hasta un cruce donde se indica la existencia de fervenzas. El cruce se toma a la derecha y ya pasando los 2 kilómetros veremos otro letrero que nos indica la proximidad de las cascadas. A partir de ahí se pueden seguir las indicaciones de un cartel informativo o tomar directamente el camino senda arriba.