Un blogtrip para descubrir O Deza
Desde la mañana hasta la noche tres influencers invitados por la Diputación de Pontevedra tuvieron la oportunidad de conocer los encantos que el interior de la provincia ofrece a quien se aventure en ella. Se trata de un blogtrip en el que han participado Manuel Gago, Luis Fraga y Carmen Albo.
Pero, ¿qué se puede hacer en esta comarca del norte de Rías Baixas? El recorrido comenzó acercando a los participantes al monasterio de San Salvador de Camanzo, en Vila de Cruces. Mil años de historia con una iglesia del siglo XII bajo los pies de estos afortunados que bien plasmaron con sus cámaras: "as campás, a melodía da paisaxe galega" (las campanas, la melodía del paisaje gallego), indicaba Gago en su cuenta de Twitter, para hacer algo de humos posteriormente con el improvisado aparcamiento del cura.
El paseo continuó hacia las bodegas de Castro Brey, en un entorno envidiable como es el sistema fluvial Ulla- Deza, perteneciente a la red Natura 2000. Tras esta visita enológica era el momento de deleitarse con la buena gastronomía de la comarca. Un gallo de corral en honor a la popular fiesta gastronómica del municipio de Vila de Cruces. Aunque el plato bien podría haber sido otro cualquiera, especialmente en una zona que goza de varias fiestas de interés turístico, como la de la Tortilla de Laro, la de la Empanada de Bandeira, ambas de Silleda, o la recién celebrada del Cocido de Lalín, que alcanzó en 2018 nada menos que su cincuenta aniversario.
Aprovechando la semana de carnavales, una visita casi obligada era contemplar el popular entroido gallego de los Xenerais da Ulla. Realizado en varios municipios de estas comarcas, la sesión del domingo les llevó hasta la parroquia de Salgueiros, donde los uniformados caballeros hacían gala de la actualidad política en su versión más ácida, propia de la sátira carnavalesca. Una celebración, la de los Xenerais, también de interés turístico y que luce orgullosamente una tradición de más de un siglo.
El interior de Rías Baixas ofrece un abanico de posibilidades como la buena comida, bosques, templos y mucha tradición gallega
Pero una visita al interior gallego no es completa si no se pierde uno por sus bosques y fragas mágicas. La cuarta actividad llevó a los invitados hasta la fraga de Catasós. Lejos de ser una fraga más, constituye un importante bosque de robles y castaños, de los cuales algunos ejemplares están catalogados entre los mejores de Europa por su envergadura, alcanzando los 30 metros de alto y que bien inspiraron a Emilia Pardo Bazán para su novela Los pazos de Ulloa.
Si el día comenza en un templo, la despedida se realizaría en un pazo, el pazo Liñares de Lalín. Fundado en el siglo XVII, tiene el certificado de Bien de Interés Cultural (BIC) y alberga, en la actualidad, el Centro de Gestión y Conocimiento Arqueológico de la Cultura de los Castros (CXCA), además del Museo de la Marioneta. Otra imagen de Gago despedía el atardecer con una sorprendente imagen desde el mismo "palacete" gallego.
¿Qué hacer en Deza en invierno? Visitar sus numerosos templos, deleitarse con su buena enogastronomía, disfrutar de las continuas fiestas tradicionales gallegas, perderse por sus bosques y acercarse a sus pazos y museos.